El ex bailarín del Teatro Colón, Maximiliano Guerra, explicó las razones por las cuales decidió involucrarse en política.
«Yo siempre fui un ciudadano muy comprometido con mi sociedad», aseguró Guerra. «Siempre fui una persona a la que siempre le importó cómo estaba su país. A pesar de haber vivido 18 años en Europa, siempre tuve mis lazos con mi tierra y mis preocupaciones con la política social, natural de nuestro país.»
Al respecto de cuáles son las cosas que le gustaría cambiar a través de su acción política, dijo: «Me preocupa este sistema repetitivo y reiterativo que hace que todo cada cuatro años tenga que empezar de nuevo. Me preocupa el futuro de los niños, de mi nieto, de mis hijas, y de todos los hijos y de todos los nietos.»
Luego, abundó al respecto de su paso del arte a la acción social y política desde el PRO: «Hace dos años dejé los escenarios definitivamente. Se me apagó la llamita de estar arriba del escenario. No la artística, porque sigo dando clases, sigo enseñando, sigo haciendo coreografías. Pero sí de estar arriba del escenario. Y creo que es el momento de dejar que la otra llamita que siempre tuve, que fue la de la política, que salga a la luz, que se ponga más fuerte y que realmente baje a territorio. Quiero entregar lo mejor de mí como lo di desde arriba del escenario.»
Guerra aseguró que lo que lo motiva es su preocupación por el futuro de nuestro país: «Hay una batalla, primero cultural, porque hay que reveer un poquito la cultura política de nuestro país, pero también hay una batalla muy grande por la república. Por no perder los derechos que hemos conseguido, y por nuestra constitución.»
Con respecto a su objetivos, dijo: «En la Argentina faltan políticas de estado desde hace muchos años. Me refiero a tener cuatro o cinco puntos principales y no desviarse de ese camino, más allá de la alternancia política: la independencia de los poderes, la salud, la educación, la dignidad del trabajo. Tenemos que volver a generar la metalidad de que trabajar es digno.»