El abogado Néstor Herrera, que había denunciado negocios personales de la Comisión Directiva del Club Náutico utilizando a la propia institución, recibió la exoneración este martes después de que la información fuese publicada el domingo en la nota central de N&P. Esta mañana en la 99.9, contó tomará medidas judiciales “para detener esta arbitrariedad”.
El pasado domingo, la nota central de Noticias & Protagonistas expuso una denuncia sobre negociados que mantenía parte de la Comisión Directiva del Club Náutico utilizando a la propia institución.
Luego de el tema tomara trascendencia pública, aparecieron las repercusiones. Esta mañana en la 99.9, el abogado Néstor Herrera, responsable de la denuncia, explicó: “cuando llegué el martes me llamaron de la Secretaría y me notificaron la exoneración del Club. Tengo el raro privilegio de ser el primer exonerado del Club Naútico Mar del Plata. La situación me dejó atónito. Hace 20 años que estoy en el derecho y es la primera vez que siento la impotencia de que no hayan respetado las normas”.
También aclaró que existe un trasfondo político que tiene que ver con un grupo de gente que no ve con buenos ojos la gestión de Susana Salerno: “el Club Náutico, más allá de un lugar de esparcimiento, es un lugar educativo. Hace más de 6 años que participamos activamente para mejorar la institución. Digo ‘nosotros’ porque pertenezco a un grupo que participa en las elecciones y perdimos por 30 votos, un 49% contra el 51% de la gestión que hoy lidera la contadora Salerno”.
El detonante llegó cuando quisieron modificar puntos del estatuto y este grupo de socios se opuso: “hubo una asamblea para modificar 4 artículos, entre los cuales estaba el que permitía a las presentes autoridades y a las que vienen hacer negocios con el Club. Con otros socios nos opusimos y, por primera vez, la oposición dentro del Club logró imponerse en esta asamblea y no se autorizó”.
Herrera no dudó tampoco en señalar que las consecuencias de esas acciones lo han llevado al punto en el cual se encuentra hoy: “lo que me está pasando es una reprimenda por esa situación. El 7 de febrero, a través de un mail personal que le mando a otro socio, lo intercepta la Comisión Directiva y me llega a los cinco días una carta documento a mi casa y un sumario disciplinario. Esto tomó trascendencia dentro del Club, donde lo único que digo es que nosotros sabemos que hay gente de la Comisión Directiva que hace negocios”.
Como la cuestión se estaba agravando, pidieron que la justicia actúe y que se conozcan las pruebas en cuestión: “se juntaron más de 100 firmas para que se investigue; la semana pasada me pidieron que presente las pruebas bajo pena de ser echado. Así procedí; informé a las irregularidades qué veía dentro del Club. Puse especialmente el caso del Dr. Ariel Maximiliano Mastakas, que es el actual secretario del Club, adjunté todas las actas donde se indica que es abogado del club y del bufetero del mismo. Si no se puede hacer negocios en el Club, no puede tener honorarios a su nombre”.
Llegada esa instancia, desde la institución terminaron por declararle oficialmente “la guerra” a Néstor Herrera: “esto los ofendió; y el martes me encontré con la expulsión del Club. Esto es una reprimenda política. Esta gestión está cerrando su segundo período de una manera no muy buena”.
A pesar de que no le correspondía explicar su propio mail, lo hizo, y profundizó la denuncia: “me han pedido explicaciones de un mail personal. He acompañado los edictos de las sociedades anónimas que hay dentro del Club con personas que cobran jubilaciones mínimas donde no figuran los verdaderos dueños. He pedido que se arme, porque el estatuto así lo manda, una comisión investigadora independiente”.
Si bien Herrera contaba con el respaldo necesario, la Comisión Directiva tomó su propia resolución: “se auto investigaron en tres días y exoneraron al denunciante. Esto me deja sorprendido porque es una falta de respeto al estatuto. Accionaré judicialmente para detener esta arbitrariedad”.