Habló sobre el movimiento “MeToo”. Dijo que la discriminación a la mujer “es algo generalizado”.
Melinda Gates, copresidenta de la Fundación Bill y Melinda Gates, reconoció haber sufrido acoso sexual cuando comentaba el debate surgido con el movimiento “MeToo”.
“Realmente me he encontrado con discriminación y prejuicios por ser mujer. Y un par de casos de acoso sexual”, contó a la agencia DPA en una entrevista.
Gates no quiso entrar en detalles porque considera que sus experiencias fueron “particularmente horribles”. “Sinceramente, no hay ninguna mujer que conozca que haya trabajado en Estados Unidos y no le haya pasado. Es algo generalizado”, explicó.
Junto a Bill Gates, publicaron hoy el Informe Anual 2018 de su fundación.
Por esta razón, Gates lucha desde hace años por los derechos de la mujer en todo el mundo. “Me pone muy triste pensar en todas la mujeres que se han visto afectadas por el acoso sexual durante muchos, muchos años”, dijo.
Gates dijo que es importante que ahora salga todo a la luz con el movimiento #MeToo. “Creo que estamos viviendo un momento duro ahora mismo. Creo que este es el momento de ajustar cuentas, en el que finalmente todo salga a la luz”, agregó.
Lo siguiente debe ser decidir lo que hacer para evitarlo, indicó. “Pero solo el discurso que escucho en Estados Unidos y durante mis viajes por el mundo de que esto ya no puede ocurrir más y que tenemos que hacer cambios, eso ya de por sí es un progreso. Y necesitamos más”, declaró.
Pero también en la empresa de su marido, para la que trabajó durante mucho tiempo, cree que se han producido avances. “(El trabajo en Microsoft) no era perfecto, de ninguna manera. Pero diré que era un lugar muy fundamentado en los méritos cuando trabajé allí junto a mis compañeras. Se podía ascender increíblemente rápido si hacíamos un buen trabajo. Nos ayudábamos unas a otras”, contó.
“Yo no diría que la industria era especialmente buena. Nos enfrentamos a más acoso sexual en la industria, y discriminación y prejuicios”, admitió.
Melinda Gates, de 53 años, nació en Texas y entró a trabajar en 1987 en Microsoft, donde conoció al que más tarde se convertiría en su marido. En 1996 dejó la empresa y desde entonces se centra en las actividades con fines benéficos.
En 2000 creó junto a su marido la fundación privada más grande del mundo, la Fundación Bill y Melinda Gates. La pareja vive en el estado norteamericano de Washington y tiene tres hijos.