Diferentes expertos y miembros de la sociedad civil exponen sus posturas en el Congreso con el fin de crear una propuesta de ley.
Un fallo histórico de la Suprema Corte mexicana del año pasado, que autorizaba el uso recreativo del cannabis a cuatro ciudadanos, ha desatado un debate nacional sin precedentes. En las cortes mexicanas se pide el fin del prohibicionismo y el Gobierno ha convocado cinco foros con expertos y miembros de la sociedad civil.
México ha abierto un debate nacional sobre el uso de la marihuana sin precedentes. Después de un fallo histórico de la Suprema Corte de Justicia en noviembre de 2015, que autorizó el uso y cultivo para cuatro ciudadanos, este año ha comenzado con diferentes debates para que algunos miembros de la sociedad civil junto con expertos y especialistas en la materia configuren una opinión nacional sobre el tema. El objetivo final es crear una propuesta de ley para regularizar el uso del cannabis. Por el momento, las intenciones tanto del poder legislativo como del ejecutivo no traspasan el diálogo.
El Gobierno de Peña Nieto ha convocado cinco foros en distintas ciudades del país que comienzan este martes en Cancún y finalizarán el 5 de abril. Y en la Cámara de Diputados se han inaugurado este lunes un ciclo de debates alternativos sobre el tema. Todos ellos allanan el terreno a la postura que llevará México ante la próxima conferencia de Naciones Unidas sobre drogas, que se llevará a cabo en Nueva York entre el 19 y el 21 de abril de este año.
Los diferentes ponentes que han intervenido hoy en el foro de las cortes han coincidido en dejar de criminalizar el consumo de drogas. El médico y exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, fue tajante al afirmar que “el esquema prohibicionista que ha prevalecido hasta ahora no ha logrado disminuir el consumo ni de la marihuana ni de ninguna otra droga, sino que se ha incrementado”. Y recordó que hay “cientos de miles de personas” en cárceles mexicanas por posesión de marihuana. El comisionado nacional contra las Adicciones, Manuel Mondragón, se sumó a la postura general: “Ninguna persona debe estar en la cárcel por consumir”.
El presidente del Senado, Roberto Gil, del conservador PAN, puso de relieve la situación de más de 10.000 mujeres que están encarceladas pagando una pena de 7 a 10 años de prisión por el único delito de poseer marihuana. “Fueron detenidas sin antecedentes penales previos, sin violencia y muchas tienen hijos que están creciendo abandonados”, explicó.
La mayoría de las intervenciones se centraron en el uso para fines médicos del cannabis. “Parece que hay un cierto consenso en que ya toca regular el tema medicinal, no tanto el lúdico”, matiza Luisa Conesa, abogada constitucionalista y asesora independiente que ha participado en la mesa del lunes. El padre de la primera niña con autorización legal para recibir un tratamiento con derivados del cannabis, Raúl Elizalde, ha destacado que la salud no debe de entrar en un debate: “Tenemos que cambiar las leyes para que este sea un acceso sencillo, controlado por un médico y constante”. En México alrededor de un 80% de la población rechaza el uso recreativo del cannabis, mientras que un porcentaje muy similar avala su aplicación para fines médicos.
Los diálogos en la Cámara de Diputados, que continúan hasta febrero, coinciden con los que tiene previstos el Gobierno federal en Cancún este martes y que se extenderán por Ciudad Juárez, Saltillo y Guadalajara. “No rivalizan con aquel que ha convocado el Ejecutivo Federal, son complementarios. En algún momento nos cruzaremos para construir las políticas públicas que nos ayuden a remediar los daños y los efectos de la existencia de un mercado de marihuana y de drogas en nuestro país”, ha concluido el presidente del Senado.