Maite Campos es la hermana de Martín, el joven de 31 años que fue asesinado de una puñalada en el corazón. Ayer, la viuda de la víctima sufrió un asalto; los delincuentes la amenazaron con un cuchillo en el pecho. “Me dijo que estaba segura de que era el mismo que mató a Martín, por la descripción que habían hecho”, agregó.
Después del crimen de Martín Campos, quien murió tras recibir una puñalada en el corazón hace apenas unas pocas horas, la pesadilla para la familia no termina. Ayer, en la puerta del colegio donde concurren los hijos del joven asesinado, fue atacada su mujer por cuatro delincuentes que, también con un cuchillo, la amenazaron y le robaron.
Tan ilógico como increíble, el hecho ha llevado al hartazgo a todo el entorno de la familia Campos. Esta mañana en la 99.9 habló la hermana de Martín, Maite Campos, que contó: “las palabras ya las encontré, son corrupción, impunidad, ineptitud, inoperancia, complicidad; todas encierran el crimen de mi hermano y a todos los que hoy ya son remeras o caras pegadas en el vidrio de un auto”. Luego abundó: “el crimen de mi hermano se podría haber evitado si se hubiera hecho algo hace 7 meses, cuando una vecina del barrio, Verónica, se juntó con el foro de seguridad de Mar del Plata y les hizo un croquis del barrio mostrándoles dónde vendían droga, dónde estaban los que se habían escapado”.
Sin embargo, nadie movió un dedo, a pesar de que la vecina puso en riesgo su propia vida. La consecuencia es la de siempre, funcionarios policiales desplazados y delincuentes en la calle que siguen haciendo de las suyas. “Por esto ya removieron al Comisario Rosso y a otros policías”, aclaró Maite.
La hermana de Martín apuntó directamente a las autoridades locales, provinciales y nacionales por lo que están viviendo los marplatenses: “quiero hacer responsable de manera pública, con nombre y apellido, primero a la presidenta Cristina Fernández, como Jefa de Estado y con el poder. Hago responsable a Scioli como gobernador, porque es una ciudad que le da mucho dinero a la provincia. Y hago responsable a Pulti si a mí o a mi familia nos pasa algo. Ahora sale a decir que hará una policía comunal, algo que está de moda y es muy Macri”.
También pidió que los responsables hagan lo que deben hacer: “ellos tienen las herramientas para declarar la ciudad en emergencia y llamar a Scioli. No hace falta una policía propia, sino actitud. Hay que llamar a Scioli y decirle ‘se nos está yendo todo al carajo'”, dijo notablemente enojada.
La respuesta a todo esto fue el anuncio de la policía comunal, para cuya formación el Intendente está decidiendo realizar una consulta popular: “no se soluciona poniendo una policía comunal, poniendo pibes de entre 18 y 25 años que no tienen la más pálida idea de nada y que los van a terminar matando en la calle. La vida de mi hermano no me la van a devolver; pero que la impunidad quede más al descubierto, porque todos sabemos que la policía es cómplice y la Fiscalía es cómplice, desde el momento en que retienen un cuerpo 3 horas para que no hagamos una marcha”.
Con la bronca y la impotencia a flor de piel, Maite intentó describir sus sentimientos: “la gente se cansó. Durante 23 horas por día pienso en ir a pegarle un tiro en la frente a cada uno de los que participaron por acto y omisión en el crimen de mi hermano, pero todavía tengo cierto grado de reserva”.
Algunas cosas terminar de exasperar los ánimos del vecino más tranquilo. Entre esas cosas, está la provocación policial que sufrieron en la marcha del pasado lunes: “el Subcomisario salió a decir que todos eran delincuentes y que criaban y alimentaban a los chorros. Estuvieron provocándolos para que exploten. Los propios familiares, después de atravesar el dolor del velorio, tuvimos que cortar la calle para que nos entreguen el cuerpo porque el Fiscal Pagella se olvidó de firmar”, subrayó Maite. Después agregó: “los vecinos no lo hacen porque quieren, sino porque a más de uno le mataron un hijo o le pegaron a un abuelo. No hay un vecino que te diga que no le robaron”.
Específicamente, sobre el hecho que vivió su cuñada ayer, Maite relató: “la asaltaron a las dos de la tarde en la puerta de la escuela, cuatro tipos en dos motos. Tiene unos coágulos de sangre en la placenta, le tuvieron que dar un valium. Me gritaba por teléfono que la habían ido a buscar, que la querían hacer mierda a ella y que estaba segura de que era el mismo que mató a Martín, por la descripción que habían hecho. Tuvo al tipo frente a frente con una navaja en el pecho, revivió la historia de mi hermano”.
Mientras todo esto sucede y nadie reacciona, la persona que está indicada como probable autor del crimen está a pocos metros de su casa, continuando con su vida delictiva: “el supuesto asesino ha pasado por la puerta de casa el domingo e incluso, mientras nosotros estábamos corriendo para llevar a nuestro hermano al nicho, el tipo estaba tomando mates a dos cuadras de casa”.