Es por un plan del Dilma Rousseff que les ofrece 4.200 dólares mensuales y 40 horas de trabajo a la semana. En localidades fronterizas hay preocupación porque se van los pocos médicos que tienen.
Tentados por una buena oferta económica, médicos de varias ciudades argentinas, de hospitales públicos y privados, comenzaron a emigrar a Brasil por un programa que busca paliar el déficit de profesionales de la salud de ese país. El tema es sensible sobre todo en localidades fronterizas. La ciudad misionera El Soberbio, por ejemplo, ya perdió tres de los ochos médicos con los que contaba.
El ministro de Salud Pública de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, ya protestó: “se están llevando nuestros médicos sin importar la especialidad, es algo que nos preocupa mucho”. El funcionario adelantó que hablará con el gobernador Maurice Closs para que desde la Nación se formule una queja a Brasil, ya que los médicos que emigran trabajan generalmente en zonas donde la oferta sanitaria es tan limitada como la que pretende mejorar el vecino país.
El director del hospital de El Soberbio, Jorge Báez, dijo que uno de profesionales que se fue estaba en planta como médico full time, otro era contratado y su esposa trabajaba ad honorem mientras esperaba su nombramiento. A raíz de la migración, “los médicos que atendían un centro de salud ahora deben hacerse cargo de dos. Y en mi caso, además de ser director, hago consultorio y ahora también cubro guardias”, explicó Báez.
La primera convocatoria del plan, denominado “Más médicos”, terminó a fines de agosto. Según cifras oficiales, partieron 73 médicos desde la Argentina. Pero temen que sea apenas la punta del iceberg, ya que a partir del 13 de septiembre se abrirá una segunda convocatoria. De esa cantidad, 48 tramitaron su viaje en el consulado de Buenos Aires, 6 en el de Iguazú, 10 en Córdoba y 12 en Paso de los Libres (tres de ellos, al final no viajaron). En el norte de Misiones estiman que con el próximo llamado partirán unos 20 médicos más.
A nivel global, hasta ahora se sumaron a Brasil 282 médicos de 65 nacionalidades, 99 son brasileños que trabajaban fuera de su país. Los argentinos son el segundo grupo en importancia. Sin contar que 4.000 cubanos arribarán a Brasil por contratación directa (la conexión no fue vía consulados sino por un convenio entre el gobierno brasileño y la OPS).
Aunque el programa no fue presentado oficialmente, trascendió de boca en boca y muchos decidieron emigrar en busca de progreso económico. A los médicos les pagan unos 4.200 dólares por mes por 40 horas de trabajo, el doble de lo que pueden ganar en Argentina (a valor del dólar paralelo), con la diferencia de que acá deben hacer guardias y terminan sumando unas 70 horas semanales. Además, allá les ofrecen casa y comida y un mes de vacaciones al año. Incluso, el programa prevé el acompañamiento de dos familiares directos del profesional. El contrato es por tres años, renovables por otros tres. Si terminado ese plazo, los profesionales quieren quedarse en Brasil, deben hacer una validación del título (algo difícil de conseguir).
Los gastos de viaje y radicación corren por cuenta del Estado brasileño, que también provee una ayuda económica de hasta 12 mil dólares para quienes opten por trabajar en la zona del Amazonas, regiones de frontera y áreas indígenas.
El mayor impacto en la Argentina se sentirá en hospitales del interior, donde la oferta de profesionales es menor. Por ejemplo, según el Colegio de Médicos de Misiones, en la capital misionera hay un médico cada 196 habitantes, mientras que en la región limítrofe con Brasil el número se eleva a 1.463 personas por cada profesional.
Los médicos que deciden emigrar a Brasil deben elegir entre seis lugares donde trabajar; luego, el Ministerio de Salud les indica dónde se radicarán. La prioridad la tienen 1.557 municipios en los que el 20% o más de la población vive en situación de alta vulnerabilidad social.
Un paper del gobierno brasileño da cuenta del déficit de médicos que sufre el país: entre 2003 y 2011 se crearon 147.000 cargos, pero solo se graduaron 93.000 en las universidades. Para los próximos dos años, el Ministerio de Salud anticipó la necesidad de cubrir 35.000 cargos en las Unidades Básicas de Salud y Unidades de Atención Rápida que se construirán en todo el país.
La carencia profesional también se aprecia en cifras de la OMS. Según datos de esta institución, Brasil tiene 1,8 médicos por cada mil habitantes, contra los 3,2 de Argentina, 3,7 de Uruguay, 2,7 del Reino Unido y 4 de España. Como sucede en nuestro país, en algunas regiones de Brasil la cantidad de médicos es todavía menor a la media nacional. Cinco Estados tienen menos de un médico por cada millón de habitantes.