El ex titular de la SIDE señaló que la justicia debe intervenir luego de las palabras de Natacha Jaitt en el programa de Mirta Legrand. A través de la 99.9 pidió que se convoque a declarar no sólo a quien habló sino también a sus asistente, Ana María Polero.
Las declaraciones de Natacha Jaitt en la mesa de Mirta Legrand han generado una serie de efectos que se deben analizar y que también requieren la actuación inmediata de la justicia. El ex titular de la SIDE, Miguel Ángel Toma se refirió a estos temas sensibles donde se habla de operaciones de inteligencia y aparecen personajes extraños que también deberían dar respuesta ante la justicia.
“Es llamativo lo que pasó”, dijo primeramente en la 99.9. Luego abundó: “al principio pensé que estábamos frente a la sumatoria de dos actitudes que se potenciaban entre sí y la búsqueda de protagonismo mediático o el rating a cualquier precio. Empezaron a aparecer luego algunos elementos como que Jaitt señaló que le había pagado una empresa para hacer una investigación, eso me llamó la atención”.
Pero la presencia de Ana María Polero asistiendo a la mediática, es un detonante particular de muhcas sospechas: “cuando avanzamos vemos otros elementos como la apuntadora de Natacha Jaitt que desde detrás de cámara le indicaba los nombres de lo que tenía que ir diciendo. Viendo quien era esa persona, apareció que estuvo vinculada el año pasado a la AFI. Tenía una empresa privada que la asiste, pero tiene una apuntadora que estuvo en la AFI. Ahí empezó a tomar otro cariz, la justicia tiene que necesariamente intervenir para aclarar las cosas”, aseguró Toma.
Ambas deberían dar respuesta ante un fiscal para aclarar todo: “hay que llamar a Jaitt para que declare que empresa la contrató y con que fin porque eso es inteligencia interior que está prohibida. También convocar a esta persona que estuvo o está vinculada a la AFI para que diga que estaba haciendo asesorando a esta persona teniendo en cuenta la situación que denunciaron”.
Uno de los apuntados fue Gustavo Vera que al momento de defenderse, tiró un dato particular que también merece un análisis: “Vera hizo una afirmación muy temeraria que deberá aclarar. Fue cuando dijo que en esta operación de inteligencia estaba involucrado Stiusso y que así como habían utilizado y descartado a Nisman esta misma operatoria estaba detrás de Natacha Jaitt. Es decir que tiene información sobre la muerte de Nisman. Algún fiscal lo tiene que llamar para que aclare eso”, puntualizó.
EL IMPACTO DE LAS REDES EN LA GENTE
También Miguel Ángel Toma se refirió a la manera en la cuál se ha modificado el impacto de este tipo de denuncias: “cuando en un programa de radio o televisión, alguien hace una operación descalificatoria, hay un responsable y un alguien a quien pedirle explicaciones. Las redes sociales han sumado a ese fenómeno, el anonimato. Cualquiera se anima a decir cualquier cosa y una sociedad no preparada para ese impacto cree que todo lo que está en internet es cierto”, opinó.
Incluso destacó un dato importante para medir el ánimo de la sociedad en este tema particular: “se hizo una consulta telefónica para saber a quien le creía la gente. Casi el 78% le creía a Natacha Jaitt. Si se le cree a una persona que se maneja de esa manera, actúa casi a control remoto de alguien que le está pasando los nombres que debe escrachar, evidentemente en la sociedad algo no está funcionando bien”.
Otro punto extraño entorno a las denuncias de operaciones de inteligencia, es que el gobierno tampoco se haya pronunciado: “tiene que salir a explicar algunas cosas porque el silencio es sospechoso. Si se involucra a personas que han estado o están vinculados a la estructura de inteligencia estatal, no queda bien”.
Por último, Toma aclaró que podría haber además “una extorsión detrás de esta operación. Puede llevar implícito un mensaje a otros para que se sienten a conversar antes de ser escrachados de la misma manera”, concluyó.