El ex titular de la SIDE habló en la 99.9 sobre el caso de la avioneta con cocaína que conducía un ex militar boliviano y fue interceptada por la Fuerza Aérea.
Luego del caso de la avioneta que llevaba cocaína y era conducida por un ex militar boliviano, el debate se hizo más amplio y tiene que ver con el respaldo para este tipo de situaciones que se le tiene que dar a las Fuerzas Armadas para que actúen.
El ex titular de la SIDE, Miguel Ángel Toma, se refirió en la 99.9 a lo importante que sería un cambio en la obsoleta legislación actual: “lamentablemente, la legislación está atrasada, tanto la Ley de Seguridad Interior como la Ley de Defensa Nacional necesitan ser actualizadas porque fueron hechas en un momento histórico donde determinados valores que había que preservar ya están consolidados, como la preservación de la democracia. Las amenazas han cambiado, cambia la situación histórica, cambia la naturaleza de las amenazas y consecuentemente hay que dar respuestas nuevas a situaciones que no se daban en la década del 80 o del 90”.
Además destacó la percepción que tiene en la actualidad la sociedad y que también requeriría de una mirada particular por parte del Estado: “hay una integración muy fuerte, una recuperación por parte de la sociedad del valor que tienen las Fuerzas Armadas en términos de la defensa de nuestra soberanía. Ocurre que en un estado que está quebrado, todos los elementos a disposición del estado tienen que estar en función de neutralizar estas nuevas amenazas. Pero hay que hacerlo, y aquí viene la cuestión de fondo, de manera tal que el involucramiento de las fuerzas armadas en temas de seguridad interior esté perfectamente pautado y que tenga el apoyo legal suficiente como para que el día de mañana, si cambia el signo político de un gobierno, quienes participaron de actividades de esta naturaleza no terminen siendo juzgados”.
Para Toma ese es un aspecto en particular que permite mejorar la manera en la que se trabaja teniendo en cuenta que hay un amenaza latente: “nadie cumple una tarea efectivamente y eficientemente si no siente que lo está haciendo dentro del marco de la ley. Esto es fundamental. Se necesita seguridad jurídica para quienes tienen que actuar en defensa, en definitiva, de la sociedad. En este caso un avión de la Fuerza Aérea que lo sigue a partir de que lo detectan radares que son operados también por la Fuerza Aérea, es decir, hay una acción pasiva y una acción activa por parte de las Fuerzas Armadas en este hecho que culmina con la detención de este coronel boliviano y de la incautación de casi 500 kg de cocaína”.
Lo que sucede con Bolivia es un tema central para entender la dinámica de la amenaza y eso es algo que se puede hacer sencillamente: “la pregunta que hay que hacerse acá es qué está pasando en Bolivia. Hay una situación muy compleja. Evo Morales ha enviado a su gente a tomar regimientos o sea, están en un proceso para mí muy complicado, una pelea a nivel político de dos estructuras, la que responde Evo Morales y la que responde Arce, que en el fondo la discusión no es por un problema ideológico, ni por un problema político, ni de cambio de orientación respecto de Bolivia, sino de acerca de quién controla el narcotráfico. Este hecho que estamos comentando nos acerca mucho más a la presunción que tantas veces yo he señalado de que Bolivia es un narcoestado peligrosísimo para nuestra soberanía y para lo que significa”.
A eso, Toma le agregó un dato extra que no es menor: “recientemente Bolivia ha cerrado un acuerdo de asistencia militar con Irán. Es decir, le va a proveer tecnología, equipamiento, instrucción y doctrina militar a Bolivia, siendo Irán un estado terrorista. Queda claro ya definitivamente, con el apoyo que ha tenido Hamas o a Hezbollah recientemente, como si faltaran elementos para ratificar esta actitud. Narcotráfico, narcoterrorismo y estados terroristas terminan convirtiéndose en un combo de una magnitud, en términos de amenaza, realmente muy, muy grave. Todos sabemos que Bolivia está entregando pasaportes legítimos con identidades falsas para que operen en América Latina y en el resto del mundo, agentes de Irán, de Cuba, de Venezuela. Me parece que el entramado de estos estados narco y autoritarios es cada vez más evidente. Es una amenaza que tiene que ser muy tenida en cuenta por nuestras autoridades”.