El ex titular de la SIDE habló en la 99.9 sobre los hechos de violencia que se vivieron en las calles jujeñas y que intentaron presentar como una reacción de la población ante una Reforma Constitucional: “fue una excusa para intentar un golpe de estado o una gimnasia de naturaleza pre insurreccional”.
La violencia que se generó la semana pasada en Jujuy parece haber quedado en el olvido con el cierre de listas para las PASO, pero hay muchos elementos de ese accionar que se quiso exponer como espontáneo y nada tuvo de ello.
El ex titular de la SIDE, Miguel Ángel Toma habló en la 99.9 al respecto y brindó su opinión: “lo que ocurrió en Jujuy es interesante de analizar. Desnuda la metodología y quienes intervienen en estas situaciones. Aquí confluyeron, en estos actos de violencia, varios factores. En primer lugar los partidos de izquierda, en segundo lugar grupos piqueteros no sólo de Jujuy sino también de Buenos Aires que se movilizaron con micros tanto de la izquierda y como del oficialismo actual. También participaron activistas y grupos de choque provenientes de Bolivia, hay fotos que muestran a un participante de estos hechos que no sólo es boliviano, sino también integrante del Ejército de ese país”.
Todo estuvo pensado y organizado e incluso Toma fue más allá y responsabilizó al gobierno nacional: “acá no hubo espontaneidad ni una reacción social contra la reforma de la Constitución Provincial que cumplió los pasos institucionales que corresponden. Fue una excusa para intentar un golpe de estado o una gimnasia de naturaleza pre insurreccional. Desde el silencio, estuvo presente el gobierno nacional sin condenar esto y la actitud de no enviar Fuerzas Federales para liberar las rutas nacionales que están cortando el ingreso o egreso de Jujuy. Además, la presencia de Pietragalla que fue a ver si se respetaban los Derechos Humanos ante la represión policial. Más claro no puede estar”.
Hay toda una concepción política que está detrás de estos actos fuertemente violentos y que están vinculados a otros hechos que pasaron a ser prácticamente cotidianos en nuestro país: “es la marginalidad que se utiliza para activar estas situaciones y luego sacar un rédito político. Hay que agregar a los pseudo reivindicadores del indigenismo. Ahí participaron grupos que se definen como aimaras y parte de los pueblos originarios. Estos grupos marxistas responden a lo que hoy se puede definir como neo marxismo que está expresado en los documentos del Foro de San Pablo y de Puebla. Lo que plantean es una modernización del pensamiento de Marx que decía que si se resuelve la contradicción principal, que es burguesía-proletariado, se resuelven las secundarias. Como eso se solucionó a través del consumo y la integración a la calidad de vida de los sectores asalariados, debieron aggionarse para trabajar con las contradicciones secundarias que son las que estamos viendo: la inserción, el indigenismo, la ecología llevada al extremo, la sexualidad. Si miras Jujuy hay un perfecto análisis de esto”.
Para el ex Titular de la SIDE; además, esto marca un fin de época desde el punto de vista político en la desesperación porque no suceda lo que parece inevitable: “estamos viendo un fin de ciclo, un agotamiento del proceso kirchnerista y un reverdecer de los sectores clásicos del peronismo”, sentenció.