El economista Miguel Boggiano hizo un doble análisis en la 99.9, primero sobre su materia y también opinó acerca de las detenciones de Zanini y D´Elía: “debe existir la justicia pero sin abusos y sin que queden expuestas connivencias políticas”, indicó.
La economía y la política a veces van de la mano. Pero los analistas económicos, también como ciudadanos se expresan sobre el acontecer político y en este caso Miguel Boggiano se refirió en la 99.9 a las detenciones de Zanini y D´Elía en las últimas horas, poniendo en duda las verdaderas intenciones de la justicia federal en este accionar: “mi conocimiento legal es muy bajo, pero sorprenden estas detenciones. No soy fan de D´Elia ni Zanini pero creo que deberían tener su proceso”, indicó.
Como tantos otros argentinos, reclaman justicia sin vientos políticos que la lleven para un lado y el otro: “se trata de una intuición de ciudadano que quiere justicia, pero sin abusos y sin que queden expuestas conveniencias políticas. También me pregunto si muchos de los jueces no están actuando para evitar que actúen en contra de ellos, pero empezamos a especular en temas delicados”, opinó.
Pero también los temas económicos son relevantes hoy y por eso Boggiano puso sobre la mesa el endeudamiento como un problema: “Argentina sigue funcionando porque nos están prestando en grandes cantidades. Este año se ha aumentado la deuda total neta más o menos en 40 mil millones de dólares y el año que viene habrá un aumento de 30 mil millones que además tienen que ver con pagar deuda vieja”, explicó primeramente.
También indicó que el nivel de inversión no resulta el esperado por las condiciones que tiene actualmente el país: “no resulta atractivo para invertir porque tenemos un déficit fiscal muy grande y contamos con muchos impuestos. Hay dos endeudamientos, el primero del Tesoro que trae dólares de afuera y se los da al Central a cambio de pesos para el Tesoro, pero después tiene que salir a atrapar esos pesos para que no generen inflación. Se hace el doble de costoso”.
La tasa de crecimiento tampoco permite atacar otro grave problema: “para sacar al 30% de la pobreza, un 3% de crecimiento no te alcanza para sacarlos a una velocidad donde todos estemos contentos. El gradualismo funcionaría si Argentina pudiera pretender tasas de crecimiento de 5 o 6 %, sino no te dan los tiempos”.
De a poco se ha avanzado en algunos temas sensibles pero Boggiano sabe que no será sencillo: “el problema con todas estas cosas es que uno tiene que tocar intereses enquistados hace años en el país, como el sindicalismo”.