El responsable de la empresa DeltaP dio detalles en la 99.9 del bloqueo están sufriendo por parte del Sindicato de Petróleo y Gas Privado: “están perjudicando a todo el mundo”, señaló.
Como sucede habitualmente en distintos lugares del país, en el sur, el Sindicato de Petróleo y Gas Privado bloqueó el trabajo de la empresa DeltaP pidiendo acordar ciertas pautas con ellos para seguir trabajando. Lejos de hacerlo, decidieron ir a la justicia para que le permitan hacer su tarea.
El responsable de la empresa, Miguel Schlinder habló al respeto de toda esta situación a través de la 99.9: “somos una empresa que damos servicio a las empresas operadoras petroleras, hacemos intervenciones en los pozos de medición y mantenimiento. Desde el día 29 de abril estábamos trabajando en una locación y entraron 5 delegados sindicales que impidieron los trabajos y dijeron que no podíamos trabajar más”.
Primero fueron por las vías más directas, pero no encontraron una respuesta satisfactoria por lo que apelaron a la vía judicial: “intentamos solucionarlo por todos los medios, pero ante hechos repetidos de este tipo, nos vimos forzados a interponer abogados porque necesitamos trabajar y están perjudicando a todo el mundo. Son fines que a veces desconocemos pero suponemos que es para que tengan más control y para marcar la cancha ya que para trabajar parece que tenemos que hacer todo a través del Sindicato”.
Lo que pretenden es trabajar, simplemente eso y esperan que la justicia les de el respaldo correspondiente: “no tenemos nada en contra del sindicato ni de la gente, al contrario, hacemos todo para dar trabajo y que la gente se sienta bien. Lo que pedimos a la justicia ahora, algo que nunca hicimos, es protección para que simplemente nos dejen trabajar porque no hay conflicto alguno”.
Toda esta acción de los sindicalistas, retrasa meses de esfuerzo y trabajo porque para realizar estas tareas se debe atravesar un largo proceso burocrático previo: “para conseguir trabajos, tenemos que cumplir con muchísimas normas porque no lo puede hacer cualquiera sin conocimiento previo. Cuando se asigna un contrato, pasamos por meses de preparación y luego hay que ver la manera de arreglar con el sindicato que pone condiciones que van por fuera de lo técnico y laboral. Ponen condiciones que por lo general implican mayores costos”.
No es algo nuevo, sino que vienen lidiando con estas prácticas desde hace mucho porque son sindicatos que tienen muchas vinculaciones políticas: “esta metodología viene desde hace años y está aceptada en cierta manera por toda la sociedad. Los protagonistas tienen poder económico y son sindicatos muy grandes. Cobran entre un 15 y 16% de los sueldos que en el caso del petróleo son altos. Es un negocio comparable al que lleva una municipalidad de una ciudad grande”, remarcó Schlinder.