Decenas de miles de personas salieron a las calles de las principales ciudades de Italia el sábado para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, mientras un italiano sospechoso de matar a su exnovia fue extraditado desde Alemania.
El asesinato de la estudiante de universidad de 22 años de edad, Giulia Cecchettin, presuntamente a manos de su exnovio, causó indignación en toda Italia, donde cada tres días muere asesinada una mujer.
El sospechoso Filippo Turetta, de 21 años, aterrizó en el aeropuerto de Venecia el sábado a mediodía. Fue transferido inmediatamente a una prisión de la ciudad norteña de Verona para ser interrogado en la investigación sobre la muerte de Cecchettin, reportó la prensa italiana.
Cecchettin había desaparecido tras ver a Turetta para comer una hamburguesa en un centro comercial cerca de Venecia, días antes de que recibiera su título de ingeniera biomédica. El caso conmocionó a Italia.
Su cuerpo fue hallado el 18 de noviembre, cubierto por bolsas de plástico negras en una zanja cercana a un lago en las laderas de los Alpes. Turetta fue arrestado al día siguiente en Alemania.
El asesinato de Cecchettin ha provocado una ola de dolor y furia que sin precedentes en Italia, donde muchas mujeres dicen que las actitudes patriarcales siguen arraigadas.
Datos del Ministerio del Interior de Italia muestran que 106 mujeres han sido asesinadas en Italia este año, 55 de ellas presuntamente a manos de su pareja o expareja.
La televisora estatal italiana RAI reportó que en los días que han transcurrido desde que encontraron el cuerpo de Cecchettin, las llamadas a la línea de emergencias para mujeres que temen por su seguridad a manos de hombres han aumentado de unas 200 a 400 diarias, incluidas de padres de mujeres jóvenes.
“Roma ha sido invadida… somos 500.000”, dijeron activistas de Non Una Di Meno (Ni una menos), una asociación feminista contra la violencia que organizó la protesta en la capital.
Muchas de las protestas que se llevaron a cabo en Italia recordaron a Cecchettin y su impactante historia.
“La violencia masculina es algo que personalmente me llegó a mí y a todas nosotras, de cualquier edad”, dijo Aurora Arleo, estudiante de 24 años que asistió a la protesta desde Ladispoli, una localidad cercana a Roma. “Nos hemos unido también en nombre de Giulia, porque su historia nos impactó, y espero que cambie algo”.
Monica Gilardi, de 46 años, señaló que su generación fue probablemente “la que sufrió en silencio más que otras”, a pesar de haber vivido años de luchas y emancipación de la mujer.
“Ahora que he alcanzado una conciencia diferente, espero poder compartirla con mis hermanas”, afirmó.
Miles de hombres de todas las edades respondieron también al llamamiento para sumarse a las iniciativas del sábado contra la violencia de género.
“Creo que era importante estar hoy aquí”, señaló Leonardo Sanna, de 19 años, que participó en la manifestación de Roma con amigas. “No es la primera vez, pero creo que la muerte de Giulia ha cambiado en parte la percepción de este problema entre los jóvenes. Y espero que esto no dure poco”.
A principios de esta semana, el Parlamento italiano aprobó nuevas medidas para reprimir la violencia contra las mujeres, tras el apoyo unánime de las dos cámaras.
Entre las medidas introducidas figura una campaña en las escuelas para abordar el sexismo, el machismo y la violencia psicológica y física contra las mujeres.
“Una sociedad humana que aspira a ser civilizada no puede aceptar, no puede soportar, esta cadena de ataques y asesinatos contra las mujeres”, declaró el sábado el presidente de Italia, Sergio Mattarella. “No podemos limitarnos a contrarrestar esto con una indignación intermitente”.