La investigadora de la Universidad Nacional de Mar del Plata es una de las 10 citadas entre las mejores del mundo por un estudio que se publica anualmente. En la 99.9 destacó el trabajo que realizan desde 1990.
Mar del Plata siempre destaca por su nivel de actividad cerebro-intensiva y que siempre termina en noticias destacadas. Diez investigadores de la Universidad Nacional de Mar del Plata están incluidos en la lista de los mejores del mundo de a acuerdo a una estadística de citas de sus trabajos.
El estudio es publicado todos los años en PLoS Biology y actualizado en 2020 con una base de datos disponible públicamente de los 100.000 principales científicos del mundo. Entre ellos, se encuentra Mirta Aranguren que habló en la 99.9 sobre lo que esto representa: “soy del área de ingeniería y trabajo en INTEMA.. Mi director de beca, antes del doctorado en Mar del Plata, fue Roberto Williams que es uno de los que aparecen en la lista, tiene un Premio Konex y es muy reconocido. Años más tarde, la doctora Norma Marcovich fue mi primera becaria y también está en esa lista, es como una familia que se va formando y es lindo que estemos todos ahí”.
En su caso, la investigación tiene que ver con la creación de materiales que permitan sustentabilidad: “estuve cinco años en Estados Unidos y cuando volví inicié una línea nueva, el uso de elementos que provenían de la biomasa tanto vegetal como animal para producir distintos materiales para paneles interiores de automóviles, espumas de aislación térmica y otros usos. Todo basado en almidón, celulosa y otros elementos”.
Es el trabajo de muchos años el que lleva a un reconocimiento de esta índole y, además, son muchas personas las que se encolumnaron detrás de Aranguren: “nuestra semilla que empezó en 1990 siguió creciendo, hubo otra investigadora que comenzó un trabajo parecido y está en Bs As. En 2009 nos juntamos los dos grupos para formar la división de ecomateriales. Todos tenemos la visión de utilizar productos directos de la naturaleza como residuos o elementos biodegradables. Como empezamos temprano, eso hizo que nos viera más y nos consideraran como referentes en este tema”.
No todo es motivo de celebración porque hoy la investigación científica está atravesando un momento delicado por la falta de fondos para llevar adelante el trabajo cotidiano: “estos años fueron complicados y en este 2020 particularmente. No sólo porque estuvimos poco en los laboratorios y trabajamos desde casa. Los subsidios eran muy bajos para comenzar, es la plata que nos da el gobierno para hacer la investigación, pero a eso se le sumó el problema de que los insumos son importados. La plata que tenemos para movernos es mínima. Tiene que haber un programa que trascienda los gobiernos, hay que pensar en esto como una inversión que es necesaria siempre, como así también en la educación”.