La Diputada Nacional fue muy crítica con la decisión del gobierno de que, aquellos que vuelven a trabajar, tengan que bajarse obligatoriamente la aplicación “CiudAR” para seguir con geolocalización a los argentinos.
El anuncio del gobierno nacional en torno a la aplicación “CiudAR” para aquellos que regresaban al trabajo en la jornada de hoy, generó una tímida respuesta de algunos sectores, considerando que se trata de una medida que afecta las libertades individuales.
La Diputada Nacional Mónica Frade, advirtió sobre el tema a través de la 99.9: “espero que prime la racionalidad y sea algo opcional para los ciudadanos. Seguimos con un sólo poder funcionando por lo que no existe posibilidad de control alguno. En medio de la pandemia no tenemos seguridad de que se compre en precios adecuados arroz y alcohol en gel”.
Luego dejó clara su posición ante esta aplicación: “estoy absolutamente en contra de esto. Es una herramienta que no se puede justificar desde ningún punto de vista, menos en una pandemia. Estamos hablando de datos como la geolocalización de las personas, saber como se mueve”. Además, agregó que “a los problemas sanitarios hay que darle respuestas sanitarias y eso no implica suprimir derechos de las personas”.
Para la legisladora, además, el miedo está jugando un rol fundamental para que nadie alce con notoriedad la voz: “estamos caminando por una fina línea, el miedo en la población y domesticación está funcionando. El miedo ha paralizado a la gente y ha impedido que piense en términos institucionales, pero más me sorprende que esto suceda en la dirigencia”.
En principio, se debía bajar la aplicación de manera obligatoria y no puede suceder de esa manera: “si esto se aplica con carácter obligatorio recurriremos a la justicia, no es voluntarismo lo que planteo, sino la necesidad de hacer lo que hay que hacer para impedir que esto suceda. Hay una parte de la ciudadanía que no se come ninguna”, advirtió Frade.
En medio de la disputa política, siempre está en análisis el rol de Cristina Fernández en este contexto y la diputada señaló que “acá no hay nada librado al azar, lo que parece librado al azar, realmente no lo es. El mejor negocio para Alberto Fernández, es tener cerca a Cristina y eso le permite incrementar su imagen de víctima y de padre que nos está cuidando a todos. Es una situación siniestra, pero hay un sector importante de la sociedad que no lo acepta”.