La presidenta del Consejo Escolar de General Pueyrredón fue crítica en la 99.9 de la marcha universitaria que se realizó ayer, indicando que nadie los acompaña en los reclamos por la situación edilicia de las escuelas que es desesperante.
El vandalismo contra las escuelas en General Pueyrredón es cada vez más frecuente, llegando a preocupar a todas las comunidades educativas. No hay sector de la ciudad que parezca exento de esta situación.
La presidenta del Consejo Escolar local, Mónica Lence, habló al respecto en la 99.9 y remarcó que “no sé el porcentaje en relación con otros años, porque no tengo los números de otros años, pero tenemos una grilla abierta que compartimos con todos los funcionarios que intervienen y con Jefatura distrital que se va actualizando, vamos cargando semana tras semana los actos vandálicos. Como a mí me toca atender las emergencias, más o menos estimo que por fin de semana podemos llegar a tener entre 2 y 3 hecho tranquilamente. Después tenemos otras situaciones de las que no nos enteramos porque quedan ahí, o no hacen las denuncias, o no pasa de ser un intento y nos enteramos muchas veces por los medios. El vandalismo es lo que está creciendo más”.
Remarcó la soledad en la que tienen que llevar adelante el reclamo cuando en paralelo aparecen marchas multitudinarias para reclamar por una mejor educación, pero nadie colabora con las pequeñas cuestiones de la vida cotidiana para los establecimientos educativos: “hay una doble vara. Tenemos el sistema educativo detonado, lo ve cualquier persona que camina por la calle. El otro día que llovió fue tremendo, se nos venían abajo las escuelas todas al mismo tiempo y no es una cuestión de ahora, ni mía, ni de la gestión anterior, ni de la anterior, ni de la anterior. Es un deterioro permanente, gota sobre gota, en la que llegamos a una instancia donde nadie dice nada. Todo bien con la marcha de ayer, si hubiera creído en que eso sirve de algo, hubiera ido. Estoy también a favor de la educación pública. No entiendo que no marchen por todas estas cuestiones y que marchen por esas. La verdad es que no lo alcanzo a comprender. Más solos que nosotros en Consejo Escolar, no veo a nadie”.
Para Lence la educación es un tema que nadie puede negar ni ponerse en contra y por eso la terminan utilizando políticamente: “encontraron una bandera a la que nadie puede decir que está en contra. Se cerraron las escuelas dos años con lo que significa en materia de edificios, de conocimientos para las personas, pero nadie marchaba. La gente que hizo silencio en ese momento, que fue para mí lo más espantoso que le pasó a la educación en los últimos años y ahora salen a esto. Si fuera por la educación tendríamos que estar marchando por infraestructura, por docentes y muchas cosas más. Hay una doble vara y deberíamos intentar hacer algo, porque de verdad está en juego la educación, pero no por una parte solamente como el presupuesto de las universidades”.
La discusión se termina llevando al ámbito político de las cajas que se manejan porque es eso justamente por lo que reaccionan desde las universidades: “no se exponen así nomás las cajas porque se acaban los negocios. Es una realidad. En el fondo, nadie está hablando de educación. Mucha gente lo hace de buena fe, eso no lo discuto. Pero yo no adhiero, porque los vi hacer silencio y cerrarle las puertas a los padres que venían a pedir que por favor empiezan las clases. Los vi hacerlos esperar en los pasillos y humillarlos”.
A Lence le ha funcionado más la estrategia de exponer lo que está pasando en los medios, que encontrar las soluciones de los funcionarios por las vías formales: “cómo puede ser que una persona que está cumpliendo con su trabajo, para el que fue elegido dentro de una lista, que es el caso mío, tenga que recurrir, habiendo agotado todos los medios formales, a la ayuda de un medio y que me ayuden más que un funcionario en algo que es para la gente. O sea, no hay ninguna caja, no hay plata para nadie. Queremos una respuesta por una escuela que la estamos esperando hace un montón, está usurpada y no tenemos respuesta de la justicia. Llamé y habían perdido mis informes que los estoy mandando desde marzo. El tironear siempre solos cuesta también”.
Para la presidenta del Consejo Escolar, la marcha de ayer no cambia la lectura de los argentinos porque entienden y viven día a día lo que está pasando: “hace falta transparencia para que podamos empezar a creer igual también. Hablan todos en contra de Milei sin hacer la pregunta interior y es qué hice yo para que llegara. Cansaron tanto a la gente que se fueron para cualquier cosa que les permitiera respirar. La van a cansar a la gente que no es estúpida, se dan cuenta que es una cosa política. Si saben que para las cosas importantes nadie marcha”.