El ex vocalista de The Smiths dio declaraciones que se oponen a la creciente multiculturalidad en Europa y acusó a Angela Merkel de desperdiciar la cultura alemana.
Los últimos días, Morrissey ha estado en el centro de la polémica tras relativizar las acusaciones de acoso sexual que caen sobre Kevin Spacey y Harvey Weinstein. El ex The Smiths sigue dando que hablar, pero esta vez, en un ámbito diferente.
Las políticas de inmigración son un tema recurrente en Europa, y el músico británico no se restó de la discusión al decir que la creciente multiculturalidad está “ahogando la identidad de la naciones”.
Fue en entrevista con el diario alemán Die Spiegel -el mismo en el que se refirió a los casos de acoso- que el cantante dijo: “Quiero que Alemania sea alemana. Quiero que Francia sea francesa. Si intentas que todo sea multicultural, al final no tendrás ninguna cultura. Todos los países europeos han peleado por su identidad por muchos, muchos años. Y ahora solo la desperdician. Creo que eso es triste”.
Posteriormente, se le consultó respecto a las políticas instauradas por la canciller alemana Angela Merkel y si la ve como “madre” de Europa, a lo que respondió: “Bueno, es suficientemente inteligente para no decir mucho. Se mantiene en silencio, lo que es interesante. Pero estoy triste porque Berlín se ha vuelto una capital de la violación… por las fronteras abiertas”.
El medio británico Express, contrasta los dichos de Morrissey con las recientes estadísticas en el país germano. De acuerdo a los últimos análisis, la cantidad de violaciones disminuyó en un 6% en Alemania, e incluso se mantienen más bajos que en Reino Unido, Suecia y Estados Unidos.