El argentino radicado desde hace muchos años en Israel habló en la 99.9 sobre el conflicto en la Franja de Gaza y se mostró esperanzado en encontrar la paz: “todo dependerá del diálogo porque sino se perpetuarán estos ataques y contraataques de los cuáles estamos agotados”.
La situación en la Franja de Gaza es delicada a punto tal que hay momentos donde no se puede pensar en otra cosa más que en buscar refugio. Así lo relató desde Israel el argentino Moshe Rotzen que hace muchos años se encuentra radicado allí.
En la 99.9 contó que “la yihad islámica busca cualquier resquicio para posibilitar sus ataques que no son sólo contra Israel. Hay una ofensiva por parte de los sectores radicales, extremistas del Islam que buscan crear un clima de terror y el fracaso del campeonato musical de Eurovisión”. En la zona donde habita, Nir Yitzhak, a 14 kilómetros de la Franja, hay una particular población de argentinos y latinos: “hay muchos latinoamericanos en esta zona, se han radicado hace muchos años. Yo vivo en una comuna donde estamos no sólo en la frontera con la Franja de Gaza, sino en el borde del desierto de Sinai. Esto era un desierto total cuando llegaron los fundadores”, recordó.
Hoy desde su lugar, intenta luchar por la paz, aunque eso suene utópico en el contexto que vive: “soy militante de los movimientos por la paz y los derechos humanos, buscamos la convivencia con los vecinos palestinos aunque no sea una tarea fácil. Creo que es algo indispensable, estoy de acuerdo con el contraataque del Ejército de Defensa de Israel, pero eso no agota las posibilidades de solución. Todo dependerá del diálogo porque sino se perpetuarán estos ataques y contraataques de los cuáles estamos agotados”.
Incluso agregó que las últimas ofensivas han sido particularmente feroces: “en las últimas agresiones de misiles, hubo momentos que cada cinco minutos teníamos que buscar refugio y los palestinos deben estar en la misma situación. Es imposible vivir en esta maraña de guerra y de terror”.
Cuando el conflicto no está en sus puntos más violentos, Rotzen señaló que conviven con los palestinos sin problema: “quiero creer que del otro lado están desesperados y no tienen las armas para sublevarse al sojuzgamiento por parte de Hamas y la Yihad islámica. A muchos los conocemos personalmente porque en épocas más tranquilas, habitantes palestinos de la Franja de Gaza trabajan en nuestra zona. Entablamos relaciones pero debimos interrumpirlas por el miedo a la gendarmería islámica en Gaza”, finalizó.