El dirigente intervino la semana pasada para mitigar una crisis por salarios atrasados que había derivado en un paro por varios días y que amenazaba la continuidad del mayor empleador del gremio.
El conflicto laboral en la empresa postal OCA ingresó en una tregua a instancias de una solución inédita: el pago de salarios atrasados por parte del sindicato de Camioneros, que lidera Hugo Moyano. El desembolso se concretó la semana pasada como parte de un plan de salvataje más amplio, que debería incluir el apartamiento de los actuales propietarios de la firma y su traspaso a nuevos accionistas.
La solución parcial fue confirmada por el entorno del propio Moyano, que le hizo saber a este diario que el gremio asumió el pago de entre el 30 y el 40% de los sueldos adeudados a los más de 7.000 choferes que trabajan para OCA. La operación refuerza la tesis, que deslizan en el mercado postal y en el Gobierno, de que la actual gestión de la compañía está íntimamente ligada al gremialista, algo que sus allegados niegan de manera tajante. En esa misma línea, cerca del camionero también rechazaron la posibilidad de que el traspaso accionario se realizara a su favor.
Atraso y embargo
A principios de mes la crisis en la firma se hizo evidente con el incumplimiento en los pagos de los trabajadores, que se sumó a la constatación de un atraso en los aportes y contribuciones a la seguridad social, y a un embargo dispuesto por la AFIP a partir de una multimillonaria deuda en la liquidación de varios impuestos.
El congelamiento de las cuentas del grupo Rhuo, propietario de OCA, dificultó más el pago de los sueldos. Fue en esa instancia que el sindicato terció para liquidar los pagos salariales adeudados, bajo el compromiso de la compañía de reembolsar el monto en un plazo de 30 días. Junto con esa promesa, se da por hecho que saldrá del manejo de la empresa Patricio Farcuh, la cara visible de Rhuo y sindicado como presunto álter ego de los Moyano.
El supuesto vínculo entre Farcuh y el gremialista es similar al que le asignan al dirigente con Ricardo Depresbíteris, propietario de la empresa de recolección Covelia, aunque en ambos casos no existen lazos societarios visibles. Si bien el pago por parte del sindicato de los sueldos suena sorprendente, registra un antecedente este mismo año cuando la misma organización aportó 25 millones de pesos para hacerse cargo de sueldos atrasados en la firma de recolección 9 de Julio, de Mar del Plata, ciudad de origen de Hugo Moyano. Ese salvataje, de todos modos, representaba, con 650 choferes, menos del 10% del conflicto en la compañía postal.
La crisis en OCA había disparado, además de un paro que duró varios días a principios de este mes, complicaciones en la relación entre el jefe gremial y el Gobierno. De hecho, parte de las amenazas de paro nacional de la CGT, y de una escalada verbal de Pablo Moyano, hijo mayor y número dos de Hugo en Camioneros, tenían que ver con la eventual caída del mayor empleador individual del sindicato de choferes.
Pero también generó inconvenientes en otras compañías que operan con OCA. Por caso, se demoraron las entregas de compras pactadas a través del portal Mercado Libre y hubo problemas en entidades bancarias que tienen en la firma postal a su principal actor logístico.
En el Ejecutivo, como dio cuenta la semana pasada este diario, seguían de cerca la evolución del conflicto por entender que podía ser una herramienta de negociación y eventual conciliación con Moyano. En el gabinete económico explicaron que para convencer al dirigente de desinflar una huelga de la CGT los funcionarios actuarían para salvaguardar los puestos de trabajo en OCA, a través de un posible plan de pagos con la AFIP y al promover una salida de los actuales dueños, con Farcuh a la cabeza, a quien se sindica como responsable de los desmanejos financieros y los atrasos impositivos que causaron los embargos.