Muchas especies en riesgo

El dato fue publicado por la revista Nature y surge del análisis de 48.786 especies de los animales y las plantas más comunes.

 

Cambio ClimáticoSi la temperatura del planeta sigue aumentando, habrá sobre la Tierra menos cantidad y variedad de animales y plantas. La biodiversidad será una víctima directa del calentamiento global y el hombre se verá inevitablemente afectado por estos cambios. El pronóstico no es nuevo, pero ahora, un grupo de científicos de la Universidad de East Anglia le ha puesto números a esta previsión: señalan que si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), en el año 2080 más de la mitad de las plantas más comunes (57 %) y más de un tercio de los animales más diseminados sobre el planeta (34 %) se verán seriamente afectados por el incremento de la temperatura de sus hábitats.
La investigación fue publicada días atrás en la revista Nature Climate Change . Para el trabajo, los científicos de la universidad británica analizaron el potencial cambio en los rangos climáticos de los lugares donde habitan 48.786 especies de animales y plantas de los más extendidos en todo el mundo. Y encontraron que, ante los cambios climáticos previstos, su distribución geográfica disminuirá a nivel mundial y la biodiversidad también se reducirá.
Los investigadores previeron cuál sería la situación de los hábitats de esas especies en diferentes escenarios de evolución del clima del mundo y llegaron a la conclusión de que, aunque el pronóstico es preocupante, se está bien a tiempo de evitar las consecuencias que se producirían si las emisiones de GEI mantuvieran la tendencia actual.
Aunque existen muchas investigaciones referidas al efecto del cambio climático sobre las especies raras o en peligro de extinción, no se ha estudiado tanto cómo el aumento de la temperatura global afectará a las especies más comunes. Y a eso apuntó el trabajo liderado por Rachel Warren, de la Universidad de East Anglia. “Esta cuestión más amplia de la pérdida potencial de especies de amplia distribución es un problema grave, ya que incluso pequeñas reducciones en estas especies pueden alterar significativamente los ecosistemas”, explicó Warren.
El trabajo afirma que de no haber cambios en las emisiones, la distribución geográfica de plantas y animales comunes se reducirá a nivel mundial y la biodiversidad disminuirá en casi todas partes. Sin embargo, habrá áreas que se verán más afectadas. El África Subsahariana, América Central, el Amazonia y Australia serían las regiones que más especies de plantas y animales perderían. Una gran pérdida de especies de plantas se proyecta también para el Norte de África, Asia Central y Europa del Este.
En el estudio se afirma que si las emisiones nocivas se mantienen en los rangos actuales, las temperaturas globales podrían aumentar cuatro grados centígrados para el año 2100 en relación al período preindustrial (1765). Sin embargo, los científicos ponen el acento en que todavía estamos a tiempo de reducir las emisiones y así atemperar y retrasar las consecuencias del calentamiento planetario.
En este sentido, Rachel Warren afirma: “la acción rápida y estricta para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial reduciría las pérdidas de diversidad biológica en un 60% si las emisiones globales comenzaran a reducirse desde 2016, o en un 40% si la reducción fuera a partir de 2030, lo que muestra que la acción temprana es muy beneficiosa. Con ello se reduce la intensidad del cambio climático y éste se produce más lentamente, por lo que sería más fácil para las especies y los seres humanos adaptarse”.
Por otra parte, Warren también considera que su trabajo podría pecar de optimismo excesivo, porque toma en cuenta solo los efectos del cambio climático y no los de otras calamidades que podrían afectar de modo concurrente la biodiversidad. “Estudiamos el efecto del aumento de las temperaturas globales. Pero otros síntomas del cambio climático, como los fenómenos climáticos extremos, las plagas y las enfermedades, podrían hacer que nuestras estimaciones resulten conservadoras. Los animales, en particular, podrían verse más afectados que en nuestras predicciones si la desaparición de plantas les restan posibilidades de alimentarse”.
¿Y cómo afectará todo esto a los seres humanos? Warren explica que los humanos se verán invariablemente alcanzados porque las especies castigadas por el calentamiento del planeta “son importantes para cosas como la purificación del agua y el aire, el control de las inundaciones, el ciclo de nutrientes y el ecoturismo”.