La pesadilla comenzó cuando las cuidadoras se dieron cuenta de que tres de los pequeños no se despertaban de su siesta.
Una tragedia sin precedentes sacudió el corazón del Bronx, Nueva York, cuando un bebé perdió la vida y tres niños fueron hospitalizados después de consumir accidentalmente fentanilo en el centro de cuidado infantil ‘Divino Niño’. La noticia conmocionó a la comunidad y desencadenó una investigación que reveló detalles escalofriantes.
Guardería convertida en escenario de horror
La pesadilla comenzó cuando las cuidadoras se dieron cuenta de que tres de los pequeños no se despertaban de su siesta. A pesar de los esfuerzos sobrehumanos de los servicios de emergencia y la administración de Narcan, un medicamento para revertir la sobredosis por fentanilo, Nicholas, un niño de tan solo 1 año, no pudo ser salvado. Afortunadamente, el antídoto funcionó para un niño de 2 años y una niña de 8 meses, quienes aún luchan por recuperarse en el hospital.
Un siniestro descubrimiento
Las autoridades realizaron una investigación minuciosa en la guardería y encontraron una verdad aterradora. Un laboratorio de drogas clandestino operaba en el sótano del edificio, y el fentanilo, junto con otras sustancias ilícitas, estaba al alcance de los niños inocentes. Todo apuntaba a Acevedo Brito, el inquilino de la guardería y primo del esposo de la dueña, Grei Méndez.
Brito no solo vivía en el sótano de la guardería, sino que también utilizaba este espacio para fabricar y posteriormente vender drogas peligrosas. El hallazgo de un kilogramo de fentanilo en el pasillo fuera de la habitación de Brito fue un giro espeluznante en la investigación.
Responsabilidad legal
El fiscal de distrito del condado del Bronx, Karl Miller, acusó a Grei Méndez de actuar de manera “imprudente y depravada” al permitir que tal actividad criminal ocurriera bajo su techo. Las pruebas eran abrumadoras, y las acusaciones de asesinato se cernían sobre los responsables de este horrendo incidente.
Un problema nacional
Este trágico suceso pone de manifiesto un problema más amplio en los Estados Unidos. Las muertes por sobredosis de fentanilo, combinado con otras drogas, han experimentado un aumento alarmante. Según una investigación liderada por la Universidad de California (UCLA), estas muertes se han multiplicado por 50 desde 2010, representando un 32.3% de todas las muertes relacionadas con drogas en 2021.
En ese año, las sustancias como la cocaína y la metanfetamina se convirtieron en las drogas más comunes asociadas a sobredosis de fentanilo en todo el país. Esto marcó una “cuarta oleada” en la prolongada crisis de sobredosis de opioides en Estados Unidos, una crisis que continúa cobrando vidas.
Un peligroso opioide
El fentanilo es un opioide sintético extremadamente potente, de 50 a 100 veces más fuerte que la morfina. A pesar de sus aplicaciones médicas legítimas para el alivio del dolor, el fentanilo es una sustancia altamente adictiva que conduce a la dependencia. Los síntomas de abstinencia incluyen dolores musculares y óseos, insomnio, vómitos, diarrea, movimientos incontrolables de las piernas y escalofríos.
En los casos más extremos, el fentanilo puede detener la respiración de una persona debido a su capacidad para deprimir el sistema nervioso, lo que lo convierte en una amenaza mortal.