Mas de 12.000 personas han muerto y más de 8.000 han resultado heridas desde que el grupo lanzó su campaña de terror en 2009.
Al menos 40 personas han muerto en nuevos supuestos ataques de la secta islámica Boko Haram en el estado de Borno, en el norte de Nigeria, informaron este lunes a Efe fuentes policiales.
En el ataque del grupo terrorista a la localidad de Dalwa-Masuba, en el distrito de Damboa, el pasado sábado, muchos vecinos también resultaron heridos, según la Policía de la Maiduguri, la capital de Borno.
Solo un día antes, un elevado número de personas murió en otro asalto a una población también de Damboa, en el norte de Nigeria, informaron a Efe residentes de esta localidad.
En el ataque al atardecer del pasado sábado, los terroristas tirotearon a todos los vecinos con los que se cruzaron e incendiaron más de la mitad de los edificios de la comunidad.
“Aquellos a los que mandamos allí tras el ataque nos trajeron noticias de muerte y destrucción. Dicen que muchos de los cadáveres todavía no han sido retirados del lugar donde fueron asesinados”, apuntaron las mismas fuentes.
El pueblo está situado a 80 kilómetros de Maiduguri y a unos 40 de Damboa, donde los insurgentes lanzaron recientemente un ataque a gran escala contra los cuerpos de seguridad militar y policial.
Aunque el ataque no ha sido reivindicado, sigue un patrón similar a los perpetrados por la secta islámica en el norte del país.
Los terroristas islámicos tienen su bastión en Borno, y perpetran la mayor parte de sus atentados en éste y los estados nigerianos de Adamawa y Yobe.
Los tres Estados se encuentran bajo un estado de emergencia desde el año pasado, lo que no ha impedido que se hayan cometido ataques casi a diario que han causado más de 2.000 muertos desde principios de este año.
Boko Haram mantiene retenidas a más de 200 niñas, secuestradas el pasado 14 de abril de una escuela de Chibok, también en Borno. Mas de 12.000 personas han muerto y más de 8.000 han resultado heridas desde que el grupo lanzó su campaña de terror en 2009.
Boko Haram, que significa en lenguas locales “la educación no islámica es pecado”, lucha por imponer un Estado de corte islamista radical en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.