Los policías de la Ciudad, Cristian Lezcano y Julio Gómez, murieron ayer tras ser baleados, el primero en la cabeza y el segundo en el pecho, por un sujeto que también perdió la vida tras un procedimiento.
Dos efectivos de la Policía de la Ciudad fueron asesinados a balazos, cuando un sujeto, que también murió, les disparó con el arma reglamentaria de una de las víctimas, en un trágico hecho registrado en las calles del barrio porteño de Liniers, durante un procedimiento, que se inició cuando los uniformados fueron alertados del paso sospechoso de un auto, que se estableció había sido robado.
El episodio ocurrió ayer, en horas de la tarde, en la avenida Lisandro de la Torre y Tuyutí, cuando personal de la comisaría 54ª fueron alertados por la presencia en la zona de un Peugeot 207 de color negro, chapa-patente MIT-310 que había sido robado días atrás y en tal sentido, se inició una persecución.
En esas circunstancias, los policías chocaron el vehículo en el que iba solo el conductor, quien se bajó y escapó corriendo. Si bien fue seguido por los dos policías, intentó subir a un Renault Clio negro que estaba estacionado con una familia adentro y ahí empezó a desatarse la tragedia.
Uno de los efectivos, identificado como el sargento primero Cristian Lezcano alcanzó al sospechoso con el que comenzó a forcejear, hasta que en un rápido movimiento, le quitaron su pistola 9 mm. y le efectuó un balazo en la cabeza, que le provocó su inmediato deceso. Entonces, su compañero, el cabo primero Julio Gómez, intervino, pero con la misma arma, recibió un tiro en el tórax.
Un tercer oficial llegó al lugar y mantuvo un enfrentamiento con el joven, vestido con la camiseta número 9 y un short de la selección argentina de fútbol, quien murió baleado en ese momento.
En un operativo de emergencia, ambos policías fueron trasladados al hospital Santojanni, donde Lezcano murió como consecuencia de las lesiones sufridas y Gómez fue derivado en helicóptero en “gravísimo estado”. al hospital policial Churruca Visca, donde permaneció internado en la sala de terapia intensiva, pero a las pocas horas, falleció debido a que el proyectil le afectó órganos vitales.