Impulsada por la presencia del papa Francisco en Canadá, la noticia recorrió el planeta en minutos. Según los medios de comunicación canadienses, el hombre podría haber perpetrado un ataque deliberado contra personas sin hogar.
Canadá ocupa titulares hoy por la presencia del papa Francisco, pero ahora también por varios tiroteos, algo inusual en este país norteamericano, a diferencia de su vecino Estados Unidos: la policía confirmó hoy tres víctimas fatales en “múltiples tiroteos” en la provincia de Columbia Británica, en el suroeste del país.
La Policía canadiense emitió a primera hora de hoy una alerta e identificó al posible sospechoso. Más tarde, confirmaron la detención de un hombre, aunque asumen que éste no haya actuado en solitario. La portavoz policial confirmó varias víctimas civiles aunque aún sin especificar cifras, indicó la canadiense CBC.
Las autoridades dijeron que la mayoría de los tiroteos ocurrieron en el centro de Langley, una ciudad de 26.000 habitantes a unos 48 kilómetros al sureste de Vancouver. Otro incidente fue reportado fue en el vecino municipio de Langley.
El sospechoso fue abatido por la policía.
Reuters citó a un testigo presencial que en una zanja cerca de uno de los lugares del tiroteo vio dos vehículos todoterreno negros -uno con agujeros de bala en el parabrisas-, como los utilizados por los equipos de respuesta a emergencias de la policía.
Los ataques de este tipo no son comunes en Canadá. El más mortífero en la historia del país sucedió en 2020 cuando un hombre disfrazado de oficial de policía disparó a personas en sus hogares y prendió fuego en toda la provincia de Nueva Escocia, matando a 22 personas.
QUÉ HARÁ EL PAPA HOY
La visita del Papa, de seis días de duración, se produce tras años de peticiones por parte de líderes indígenas y destacados políticos para que el Vaticano se disculpe por las escuelas-internados bajo la tutela de la Iglesia católica en Canadá, diseñados para borrar la cultura y la lengua indígenas separando a los niños de sus familias por la fuerza, para asimilarlos a las costumbres occidentales.
Algunos líderes indígenas dicen que esto llenará una de las mayores piezas que quedan en los esfuerzos de reconciliación de Canadá sobre un sistema educativo brutal que una comisión nacional declaró como una forma de “genocidio cultural.”
Ante la visita del Papa, uno de los primeros líderes indígenas en describir públicamente los abusos que sufrió en las escuelas residenciales administradas por los católicos, dijo que “muchos de nosotros hemos tenido pensamientos sobre la Iglesia católica durante mucho tiempo y este momento en particular puede barrer estas dudas que han estado ahí”.
“Para que todo funcione, hay que ser capaz de perdonar”, añadió Phil Fontaine, el ex jefe nacional de la Asamblea de las Primeras Naciones. “Y eso significa que tienes que hacer las paces con la Iglesia”.