Falleció a los 83 años. Pasó casi medio siglo en la cárcel, luego de orquestar los sangrientos asesinatos de la actriz Sharon Tate y otras seis personas en Los Ángeles en 1969.
Charles Manson, el líder de un culto que se convirtió en el rostro del mal en todo Estados Unidos, murió esta mañana a los 83 años en un hospital de California.
Días atrás había sido internado a causa de su grave estado de salud.
Pasó casi medio siglo en la cárcel, luego de orquestar los sangrientos asesinatos de la actriz Sharon Tate y otras seis personas en Los Ángeles durante el verano de 1969, denominada la masacre de Bel Air.
Tate estaba a punto de dar a luz a su primer hijo, fruto de su relación con el director de cine Roman Polanski.
Según autoridades penitenciarias citadas por la agencia alemana de noticias DPA, Manson murió por causas naturales.
Manson sumaba centenares de sanciones por mal comportamiento en la cárcel, donde también se grabó en el entrecejo un tatuaje en forma de una cruz gamada.
El asesino en serie murió en un hospital de la localidad de Bakersfield, explicó Debra Tate, hermana de Sharon Tate, a TMZ luego de recibir una llamada telefónica de oficiales de la prisión donde permanecía encerrado Manson, condenado en 1971 por su papel en la secta y planificación de los asesinatos perpetrados por sus seguidores.
Manson estremeció a Estados Unidos en agosto de 1969 con una sangrienta espiral de violencia en la que él y los seguidores de su secta, conocidos como “la familia Manson”, asesinaron a siete personas para provocar una guerra racial.
Manson no estuvo en el lugar de los hechos, pero tras un largo y mediático juicio fue condenado por ser el cerebro de los asesinatos.
Aquellos crímenes conmocionaron a la sociedad estadounidense y marcaron simbólicamente un punto y aparte en la contracultura de los años 60 y el movimiento hippie.
Los asesinos utilizaron la sangre de sus víctimas para escribir mensajes en las paredes, mientras seguían las instrucciones que creían escuchar en la canción “Helter Skelter” de Los Beatles, reseñó la agencia española de noticias EFE.
Manson fue sentenciado a morir en la cámara de gas en 1971, pero la pena capital fue conmutada a cadena perpetua después de que los tribunales declararan inconstitucional castigar con la muerte a los reclusos en el estado de California.
Tras siete años en prisión fue declarado elegible para obtener la libertad condicional, pero le fue repetidamente denegada debido a que las autoridades concluyeron que aún era un preso muy peligroso.
En los últimos 20 años, Manson siempre se negó a comparecer en sus vistas para la libertad condicional y en una entrevista concedida a Vanity Fair en 2011 se describió como un hombre “mezquino, sucio, forajido y malo” y aseguró que fue condenado por “ser la voluntad de Dios”.
En un reportaje publicado en 1970 por la revista Rolling Stone sobre los asesinatos perpetrados por “La familia”, se le consideró entonces “el hombre vivo más peligroso”.
Leslie Van Houten, la integrante más joven de ese clan, explicó en su momento que Manson les había “lavado el cerebro” con sexo, LSD, lecturas constantes de pasajes de la Biblia, repetidas escuchas del Álbum Blanco de Los Beatles, y otros textos sobre su deseo de lanzar una revolución.
En julio pasado se dio a conocer que la próxima película de Quentin Tarantino girará en torno a la figura de Manson y a los asesinatos de sus fanáticos seguidores en California.