La Docente Investigadora de la Fundación UADE, Nancy Maltagliatti, dio detalles de una investigación que llevaron adelante buscando los motivos por los cuáles comprar ropa en Estados Unidos es más barato que en Argentina. “Hoy por hoy el 95% de la indumentaria que se consume en Estados Unidos, se fabrica en lo que llamamos la ruta de oriente”, agregó.
Muchos argentinos eligen ir a comprar ropa en sus viajes a Estados Unidos, o recientemente también se ha sumado como un destino muy visitado, Chile. Desde la Fundación UADE abordaron el tema y llevaron adelante un trabajo comparando las situaciones de estos países en el ámbito textil.
La docente investigadora encargada de esta tarea fue Nancy Maltagliatti que comentó las conclusiones en la 99.9: “hicimos un trabajo para ver cuáles eran los elementos que generaban un precio tan alto. Entrevistamos a industriales importantes, comerciantes, gente que trabaja en ferias para tener un parámetro más amplio”.
Luego empezó a desmembrar el trabajo realizado. “Lo primero que notamos es que en los 60 la mayoría de las prendas que se consumían en Estados Unidos se fabricaba allí. Hoy por hoy el 95% de la indumentaria que se consume en Estados Unidos, se fabrica en lo que llamamos la ruta de oriente. Países que producen a gran escala a costos muy bajos por legislaciones laborales irregulares. Eso genera un costo más bajo en la venta al público”.
A este factor fundamental, hay que agregarle la presión impositiva que es uno de los grandes problemas que tiene nuestro país en todo el contexto económico: “Argentina no cuenta con la posibilidad de hacer talleres que produzcan a gran escala. A eso hay que sumarle un IVA en 21% mientras que en Estados Unidos es de entre 7 y 9% dependiendo el estado. Las cargas sociales en Argentinas están en un 33%. La materia prima las ponen a la venta pocas empresas y forman el precio, además de los grandes costos de infraestructura y logística. Hay muchos eslabones en la cadena”, señaló Maltagliatti.
Incluso cuando analizaron los requisitos para comenzar un nuevo emprendimiento, también hay dificultades notorias: “Argentina está en el puesto 150 del mundo al momento de hacer trámites para habilitar un negocio o un taller según el informe Doing Business, por lo que se empiezan a crear pequeños talleres que con empresas familiares, pero no pueden generar a gran escala”, remarcó.
Todos estos atenuantes, llevan a que en realidad los precios se incrementen notablemente y eso genera una notable diferencia. Por esa razón, Maltagliatti concluyó que “hay que ver todo el macro porque sino lo que viene a nuestra cabeza es que el empresario se quiere llevar más plata que los demás, pero cuando uno mira la cadena de producción hay unos costos muy altos”.