Un sueco fue detenido cuando vendía la droga en Mar del Plata. La guardaba en recipientes de chocolates infantiles.
Los agentes de la Policía Bonaerense que estaban vigilando la zona del Torreón del Monje, en pleno centro de Mar del Plata, observaron movimientos que, para su mirada acostumbrada a los detalles, les resultaron extraños. La escena incluía a dos hombres en el momento en que se intercambiaban algo con un sigilo exagerado (lo que en la jerga policial se denomina “pasamanos”) y terminó con uno de ellos detenido, sospechado de vender drogas sintéticas.
Bajo el afán de asignarles nombres ingeniosos a los hechos relacionados con presunto tráfico de drogas, los policías que intervinieron en este caso bautizaron “Narco kids” al procedimiento. El motivo fue que en poder del sospechoso, un ciudadano sueco de 36 años, los agentes encontraron unas 70 pastillas de éxtasis guardadas en tres recipientes plásticos que en los kioscos se venden dentro de los huevos de chocolate de la marca Kinder, rellenos con juguetes. Además, el hombre tenía 1.800 pesos en efectivo y 10 dólares.
El detenido, quien según fuentes policiales consultadas por Clarín residiría en Bariloche, fue detenido ayer cerca de las 17 en la esquina del Pasaje Jesús Galíndez y Alvear. Se presume que estaba en la ciudad de Mar del Plata desde hacía al menos un mes
De acuerdo al detalle que dieron los voceros a este diario, no se trató de un operativo anti narco si no de un hecho aislado a partir del cual ahora se investigarán las posibles ramificaciones. “Los policías lo observan haciendo un ‘pasamanos’ y les parece sospechoso, así que luego lo identifican, lo inmovilizan y le secuestran los envases plásticos amarillos. Tenía tres y adentro de éstos estaban las pastillas de éxtasis”, explicaron.
La Policía confirmó que se hizo el testeo de orientación y dio positivo, es decir, que se trataba de éxtasis, una droga sintética que provoca euforia e hipersensibilidad.
El sueco está alojado por ahora en la Unidad Penal 44 de Mar del Plata y anoche se esperaba que hoy la Justicia ordené el allanamiento de la casa donde estaba viviendo en Mar del Plata.
Descartada la posibilidad de que se trate de un caso de tenencia para consumo personal –para la Policía, no hay dudas de que el sospechoso tenía las pastillas con fines de comercialización–, los investigadores ahora quieren saber quién era el proveedor de la droga y si hay otros vendedores minoristas en Mar del Plata conectados con él.