Natalia Messina: “Hay medicamentos de altísimo precio que aportan muy poco para lo que valen, y eso es un desafío global”

La directora del Centro de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, Acceso e Innovación (CETSAI) de la Universidad ISALUD, Natalia Messina, analizó en diálogo con la 99.9 el problema del alto precio de los medicamentos, la judicialización de tratamientos y la influencia del marketing y los medios en el acceso a nuevas terapias.

La directora del Centro de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, Acceso e Innovación (CETSAI) de la Universidad ISALUD, Natalia Messina, advirtió en diálogo con la 99.9 que el debate sobre el precio de los medicamentos “no es un problema exclusivo de la Argentina, sino una preocupación mundial”. Según explicó, los sistemas de salud de distintos países “están rediscutiendo cómo enfrentar el impacto económico de los medicamentos de muy alto precio, que en muchos casos aportan muy poco en relación a su valor de mercado”.

Messina subrayó que “hablamos de medicamentos de alto precio y no de alto costo, porque el costo real nunca se conoce. Lo que se sabe es el precio con el que se incorporan al mercado, y ese valor suele ser exorbitante y prácticamente igual en todos los países, independientemente del PBI o de la capacidad económica de cada sistema de salud”.

En relación con las comparaciones internacionales, la especialista desmintió que los medicamentos fabricados en otros países tengan mejor calidad que los nacionales. “Eso es un mito. Argentina tiene una industria farmacéutica muy sólida y reconocida. La diferencia de precios o percepciones de eficacia muchas veces está más vinculada al marketing que a la calidad real del producto”, afirmó.

Messina explicó que los procesos de aprobación y cobertura de medicamentos de alta complejidad son distintos a los tratamientos habituales. “No se trata de ir al médico, recibir una receta y que automáticamente la obra social cubra el medicamento. En estos casos hay auditorías adicionales que analizan si está bien indicado y si existe evidencia suficiente para justificar su uso”, señaló.

Consultada sobre la influencia de los medios y la justicia en la prescripción de fármacos, la directora del CETSAI indicó que “muchos de los productos que luego se judicializan ya habían sido instalados previamente por los medios de comunicación”. En ese sentido, recordó una investigación desarrollada junto a otros especialistas en la que comprobaron que “los medicamentos que luego llegan a los tribunales primero fueron noticia”.

Messina describió el proceso por el cual los pacientes acceden a información global sobre nuevos tratamientos incluso antes de que estén aprobados localmente. “En la era de la comunicación, las personas siguen los ensayos clínicos y las aprobaciones de agencias como la FDA o la EMA. Cuando un fármaco se aprueba en otro país, los pacientes quieren acceder de inmediato, aunque aún no esté autorizado en Argentina. Eso genera pedidos de importación especial y, cuando no hay cobertura, deriva en judicialización”, detalló.

La experta también se refirió a las diferencias de precio entre medicamentos con la misma base o molécula. “Cuando el medicamento deja de estar protegido por patente, pueden aparecer versiones similares o genéricas. Cuanta más competencia haya, más baja el precio. Pero en muchos casos las variaciones de valor entre marcas responden a estrategias de marketing o posicionamiento, no a diferencias reales en calidad”, aseguró.

Finalmente, Messina enfatizó que el debate sobre el precio y el acceso a medicamentos “debe darse con evidencia científica y políticas de salud pública sostenibles”. “No podemos permitir que el valor de mercado o la presión mediática definan quién accede a una tecnología sanitaria. El desafío es equilibrar la innovación con la equidad y la sustentabilidad del sistema”, concluyó.