La representante de los vecinos de la zona de 14 de julio y 20 de septiembre entre San Martín y Colón, habló acerca del problema cotidiano que tienen con travestis que se asentaron en la zona y son muy violentos.
Mar del Plata tiene librados a su suerte a los vecinos ya no sólo en los barrios denominados periféricos, sino también en las zonas céntricas donde padecen distintos problemas. Los vecinos de las calles 14 de julio y 20 de septiembre entre San Martín y Colón hicieron una nota que elevaron al intendente porque están conviviendo con los problemas que trae para la zona la presencia de travestis que los amedrentan constantemente.
Natalia Sotelo es una de ellas y contó lo que están atravesando a través de la 99.9: “el hartazgo superó al miedo, tenemos una sucursal de Rosario frente a nuestras casas. Queremos tener una vida normal, a partir de las 18.30 se termina la vida en el barrio y esto es un manotazo de ahogado. Hace dos meses, cuando comenzaron las clases, empezó todo esto. Previamente hubo un caso en 14 de Julio y Rivadavia fue baleada una chica y de ahí en adelante, comenzó todo”.
De a poco fue escalando la violencia hasta el punto de no poder salir de su casa con cierta tranquilidad: “se intensificó hace dos semanas, la presencia es indiscriminada, pasan de 14 de julio a 20 de septiembre como si nada. Llamamos a la policía y viene, pero no pueden hacer nada. Nosotros tuvimos que armar una red de contención de vecinos para sacar la basura. Nos tiran piedras para intimidarnos. El tema es que si salimos lastimados la policía puede intervenir entonces nos amenazan, pasan con las motos por la vereda”.
No es sólo tirar piedras y amedrentar que ya es grave de por si, sino que hubo una agresión directa de uno de los travestis a un niño que transitaba por la zona donde hay colegios: “hace dos semanas que fue lo más grave, saqué la basura y vino un nene de una de las escuelas y el travesti le ofrecía los servicios gratuitos si se dejaba hacer ciertas cosas. Salí con el palo de escoba porque el chico estaba gritando. Con toda la impunidad dijo que no le iban a hacer nada, si quería al nene para mí sola. Es absurdo”.
A partir de la situación que están atravesando decidieron elevar una nota al intendente Guillermo Montenegro para que actúe, aunque no suele ser la mejor vía de solución para los vecinos: “hemos juntado firmas y somos 80 vecinos. La plaza Rocha está sectorizada, primero salieron de Luro y ahora están cambiando a nuestra zona. Están acá muy cómodos y tuvimos que llamar como 14 veces a la policía porque andaban por el medio de la calle y tiraban piedras. Son un grupo de 7, dos travestis y 5 que los cuidan. Queremos que investiguen porque esto es la punta del iceberg”.