Nave espacial privada de EE.UU. se posa con éxito en la Luna

La sonda Blue Ghost de la empresa Firefly Aerospace alunizó en Mare Crisium tras un viaje de seis semanas por el espacio. Es la segunda misión privada en lograr este hito.

La sonda espacial Blue Ghost aterrizó este en la Luna tras un largo viaje por el espacio, convirtiéndose en la segunda misión privada en lograr este hito y la primera que logra alunizar en vertical. La misión analizará -con ayuda de diez instrumentos- el subsuelo, la superficie y la atmósfera lunar, como parte del programa Artemis de la NASA para establecer una presencia humana permanente en el satélite a finales de la década.

«Alunizaje perfecto, llegamos a la Luna», exclamó un ingeniero desde el control de la misión en Austin, Texas, al tiempo que todo el equipo estalló de alegría. Una hora antes del alunizaje, la nave realizó la quema de inserción de órbita de descenso, lo que permitió su aproximación controlada al sitio de aterrizaje en Mare Crisium, en la cara visible de la Luna, tras un viaje de más de seis semanas desde su lanzamiento en Florida el pasado 15 de enero.

Los diez instrumentos de la NASA a bordo del Blue Ghost están listos para estudiar las propiedades del regolito lunar, las características geofísicas y la interacción entre el viento solar y la magnetosfera terrestre. Los próximos días serán claves para la misión, ya que los instrumentos recopilarán datos valiosos sobre el entorno lunar para allanar el regreso humano a la Luna y la exploración del espacio profundo.

«¡Estamos en la Luna!”
Entre los avances más destacados se encuentra el experimento Lunar GNSS Receiver Experiment (LuGRE), que ya logró durante el viaje rastrear señales del Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) a una distancia récord de 400.000 kilómetros, demostrando la viabilidad de utilizar constelaciones de satélites terrestres como GPS y Galileo para la navegación en la Luna.

El presidente ejecutivo de la empresa Firefly Aerospace, Jason Kim, confirmó que la aeronave estaba «estable y en vertical», en comparación con la nave de la primera misión privada realizada en febrero, que se posó de lado. «¡Estamos en la Luna!» celebró Nicky Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas de la agencia espacial estadounidense NASA.

Apodada «Ghost Riders in the Sky» («Jinetes fantasma en el cielo»), como una vieja y popular canción country estadounidense, la misión forma parte de la colaboración entre la NASA y sus socios de la industria para reducir costes y apoyar Artemis, el programa diseñado para volver a enviar astronautas a la Luna.