El exsecretario de Alimentos y Bioeconomía de la Nación Néstor Roulet dio su visión en la 99.9 sobre el desglose de lo que pasa con el precio del trigo en relación con el del pan en los países limítrofes.
El precio del pan ha sido un eje de discusión en el último tiempo porque los incrementos han sido constantes y desde el gobierno, siempre se habla del precio del trigo como un condicionante directo para estos aumentos.
Sin embargo, el exsecretario de Alimentos y Bioeconomía de la Nación Néstor Roulet indicó en la 99.9 que en realidad el precio debería ser la mitad de lo que se paga ahora: “el análisis que hice está relacionado a lo que pasa en los países vecinos que no tienen retenciones. Hay una gran carga ideológica y la excusa es poner a la gente del campo en contra mientras se aumenta la presión impositiva”.
Respecto del valor del trigo, expresó lo que pasa en países limítrofes: “en Brasil, cuesta un 23% más, en Uruguay un 26% más y en Chile un 30% más porque produce la mitad y el resto lo exporta. Cuando vemos el precio del pan en la góndola es increíble porque en Brasil el pan está un 38% más barato, en Uruguay el 22% más barato y en Chile un 15% más barato a pesar de que pagan un 30% más el trigo”.
A partir de ese análisis, es que Roulet indica que el principal problema del aumento de precios pasa por otro lado: “el problema entonces no es la materia prima porque el trigo argentino es el más barato del mundo. La realidad es que el problema del precio del pan no está dado por la materia prima sino por la cadena intermedia donde a causa de los costos, la carga impositiva y la ineficiencia hace que el pan sea el más caro de Latinoamérica”.
El camino de otros países, es justamente bajar todo lo que Argentina constantemente aumenta: “Brasil lo primero que hizo fue sacarle el IVA a la carne y al pan que son masivos. Acá tenemos un 30% de carga impositiva en el pan y los costos argentinos son terribles. Todo esto se junta con la ineficiencia. El problema es que si te dicen sembrá que te meto la mano en el bolsillo, el productor con la sequía que hay y los aumentos de insumos, no siembra. Vamos a perder un millón de hectáreas de sembrado”.
La pérdida de esta superficie hace que se pierda una enorme producción y mucho menos alimento para los argentinos: “con un kilo de trigo, se elabora un kilo de pan, es decir que por cada kilo que se deja de producir es un kilo de pan menos. Si dejamos de producir cuatro mil toneladas que es lo que puede pasar, se pierden 4 mil millones de kilos de pan”.