Egipto intenta sin éxito restaurar la frágil calma entre Israel y los grupos islamistas Hamas y YIhad Islámica, en el peor enfrentamiento desde la guerra del 2014.
Poco antes del inicio del Ramadán, los festejos de la Independencia de Israel y la celebración de Eurovisión en Tel Aviv, el ejército israelí y las milicias de la Franja de Gaza protagonizan el enfrentamiento más amplio desde la guerra del 2014. Un escalada que rompe un mes de calma en el que el liderazgo islamista de Hamas que controla Gaza y el gobierno de Benjamín Netanyahu mantenían un acuerdo no escrito como preámbulo a una tregua a largo plazo.
Pero desde este sábado no hay un minuto de tregua a ambos lados de la frontera. Mientras en la ciudad de Ashkelón ha muerto hoy un ciudadano israelí por un proyectil disparado desde Gaza, en el enclave palestino el balance de muertos asciende a 11, entre ellos un bebé y su madre embarazada. El Ministerio de Sanidad de Gaza afirma que los dos civiles murieron en un ataque aéreo israelí mientras el ejército replica que murieron por un cohete fallido disparado por Hamas.
Dos israelíes más han muerto al mediodia de este domingo como resultado de nuevas ráfagas de proyectiles disparados desde Gaza contra numerosas ciudades del sur de Israel. Uno de ellos murió por el impacto de un proyectil en una fábrica en Ashkelón, mientras que el otro falleció cuando su coche fue alcanzado por otro cohete cerca de Sderot. Según Hamas, era un misil antitanque. Los paramédicos lograron sacarle del coche en llamas, pero no pudieron salvarle.
Al mismo tiempo, la Fuerza Aérea israelí ha intensificado también sus ataques contra Hamas y Jihad en Gaza. Al menos dos miembros del brazo armado de Yihad han muerto tras el ataque de un helicóptero israelí.
La escalada estalló el viernes por la tarde cuando en respuesta a los disparos palestinos procedentes de la frontera de Gaza que hirieron a un oficial y una soldado, Israel atacó una base de Hamas matando a dos miembros del brazo armado del grupo de Ismail Haniyah y Yahia Sinwar. Poco después, el ministerio de Sanidad de Gaza informaba de la muerte de dos palestinos por las heridas sufridas de los disparos israelíes en las protestas semanales en la frontera. Esta misma mañana, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, ordenaba seguir con los “ataques masivos contra elementos terroristas en la Franja de Gaza y ordenaba reforzar la zona en torno a la franja de Gaza “con tanques, artillería y tropas”, dijo al principio del consejo de ministros, informa Efe.
“Responderemos a los crímenes del enemigo”, había avisado la comisión conjunta de las facciones armadas palestinas. Israel esperaba una represalia en forma de proyectiles contra el sur de Israel pero no la intensidad (450 proyectiles hasta el domingo por la mañana) y profundidad (llegando hasta localidades no muy lejanas de Tel Aviv) elegidas básicamente por Yihad Islámica.
El primer muerto israelí por un proyectil de Gaza desde la guerra del 2014 es un ciudadano de 58 años que este domingo no tuvo tiempo de ponerse a refugio al escuchar la sirena en su casa en Ashkelón. Entre los 50 heridos israelíes, una mujer de 80 años continúa en estado crítico debido a la metralla sufrida por un proyectil en la ciudad sureña de Kiriat Gat. La jornada escolar y diversos trayectos del tren han sido anulados en grandes partes del sur del país.
Las baterías defensivas Cúpula de Hierro han interceptado al menos 150 cohetes. El ejército indica haber atacado más de 200 objetivos de Hamas y Yihad desde el inicio de la escalada. “Como respuesta al ataque masivo e indiscriminado contra nuestros civiles, la Fuerza Aérea atacó y seguirá atacando objetivos terroristas en Gaza”, anunció a media tarde el portavoz militar Ronen Manelis apuntando el ataque de francotiradores de Yihad el viernes como origen de la escalada. Según él, el ejército alcanzó entre otros objetivos “varios comandos, fábricas de armas, casas donde los terroristas esconden armas y un túnel de Yihad en Rafaj que cruzaba el territorio israelí para cometer un atentado”. Anoche, destruyó dos edificios de varias plantas a los que vinculó a la estructura militar y seguridad del poder de Hamas.
El ministerio de Sanidad de Gaza informó por la tarde que un bebé de 14 meses, Sabaa Arar, y su madre embarazada murieron por la metralla de un misil disparado por el ejército israelí contra una instalación militar cerca de su casa. Israel lo niega rotundamente y señala que murieron por una acción de Hamas en la zona. “La propaganda de los grupos terroristas en su mayor esplendor. La madre y su hija que dicen que murieron en un ataque israelí murieron debido al uso de explosivos de Hamas”, ha tuiteado hoy el portavoz militar Manelis.
Ante la advertencia de Israel de que ampliará sus ataques, Yihad avisó en un vídeo en hebreo que “el círculo de fuego se amplía” y apuntó como posibles objetivos el aeropuerto de Ben Gurion, las petroquímicas de Haifa y la central nuclear de Dimona. “Tenemos derecho a defender a nuestro pueblo. A cada bombardeo del enemigo, nosotros responderemos ampliando la distancia de los proyectiles”, advierte la comisión conjunta de las facciones armadas de Gaza. El portavoz de Hamas, Mushir al Masri afirma que están “dispuestos a luchar hasta el final pese a los heridos y dolor de los habitantes de Gaza”.
MEDIACIÓN SIN ÉXITO
Como en las diez escaladas en el último año, Egipto media para apagar las llamas. De momento, sin éxito. En esta ocasión, los oficiales de Inteligencia egipcios no tuvieron que desplazarse a Gaza o a Tel Aviv ya que desde el viernes albergan una importante delegación de Hamas y Yihad. El liderazgo islamista acusa a Israel de “no cumplir con el calendario pactado bajo la mediación egipcia” hace más de un mes en lo que respecta a las medidas para aliviar la dramática situación económica en Gaza. De acuerdo a lo pactado, Catar debería haber realizado ya una nueva entrega de dinero (30 millones de dólares) a Gaza al tiempo que se pondrían en marcha proyectos patrocinados por la ONU en el campo energético (electricidad y agua) y laboral. “Preferimos morir en la guerra y no bajo el bloqueo”, afirmó un portavoz de la Yihad que desde hace meses bajo el liderazgo de Ziad Al Najala (con base en Damasco) parece hacer más caso a su patrón iraní que al grupo palestino (Hamas) que controla Gaza desde el 2007. Tanto Najala como Sinwar se encuentran este fin de semana en El Cairo aunque de momento no hay tregua en el horizonte. En Gaza, esperan que los ataques aéreos acaben antes del inicio del Ramadán.
Fuentes cercanas a la mediación egipcia han reconocido a EL MUNDO que “hay buenas posibilidades de unacuerdo de tregua que sería efectivo esta madrugada”.
Una información que coincidía con la de varios medios árabes. La realidad, sin embargo, no les da la razón de momento. A las tres de mañana, seguía sin haber tregua.
“Naciones Unidas trabaja con Egipto y todas las partes para calmar la situación. Este interminable círculo de violencia debe finalizar y los esfuerzos deben acelerarse para encontrar una solución política a la crisis en Gaza”, afirmó el enviado especial de la ONU, Nickolay Mladenov.
El momento elegido por las facciones palestinas para estirar la cuerda ante Israel de tal forma que puede implicar una guerra no es casual. Más allá de que como ha demostrado en el último año prefiere un pacto indirecto con Hamas a través de Egipto antes que una guerra para restaurar la calma, Netanyahu sabe que un conflicto bélico pondría en peligro uno de los eventos más esperados por los israelíes: la final de Eurovisión del 18 de mayo que prevé atraer a miles de turistas.
Muy criticado en su país por “ceder a los chantajes de Hamas” y con amplias zonas de su país paralizadas bajo las sirenas y proyectiles, Netanyahu ha convocado para este domingo a su minigabinete de seguridad por primera vez desde su victoria en las elecciones del 9 de abril.
A la espera de la negociación en El Cairo, fuentes militares pronostican “varios días de escalada”. De momento, este domingo el ejército ha movilizado reservistas en el dispositivo de la defensa aérea y ha ordenado el envío una división de tanques a la frontera de Gaza.