El periodista Nicolás Márquez habló en la 99.9 sobre las constantes comparaciones entre el accionar de la RAM y el de Montoneros en la década del 70: “no hay puntos de conexión entre los dos grupos, lo que pasa con los mapuches no tiene potencialidad”, destacó.
En redes sociales, habitualmente aparece la comparación de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) con grupos como Montoneros y a partir de ahí se generan debates que generalmente no llevan a ninguna conclusión. Sin embargo, el escritor Nicolás Márquez que es un estudioso de estos grupos terroristas que accionaron durante la última dictadura, pudo aportar elementos concretos para desestimar semejante planteo.
En la 99.9, indicó que “no hay punto de conexión entre los dos grupos. Es un reduccionismo porque Montoneros tuvo una organización terrorista y el mapuchismo lo definiría como una insurgencia, un estado de agitación delincuencial más primitivo y menos peligroso. No tiene potencialidad”. De todas maneras, aclaró también que “es un fenómeno que hay que estudiar, seguirlo de cerca pero no tiene proyección alguna. El líder es más rubio que yo y se llama Jones, da hasta para la mofa. No le quiero quitar peligrosidad al asunto, pero vincularlo con lo que pasó en los 70 es una desmesura”, sentenció.
En cuanto a las características que los diferencian, siguió abundando: “Montoneros era una organización que coqueteaba con Perón que estaba vivo y los fomentaba transitoriamente generando arraigo en las masas peronistas, este fenómeno no tiene esa potencialidad. Si uno escucha hablar a alguien de la RAM tiene una articulación idiomática muy similar a la de un agitador trotskista callejero. Eso es porque las izquierdas utilizan el indigenismo para generar conflicto como lo hacen con las cuestiones de género, ecológicas y demás, son mandados a hacer para agitar esos conflictos”.
Incluso fue más preciso en su comparación de lo que está generando un grupo de la comunidad mapuche: “es más parecido a un reclamo piquetero, un agitación que está al límite de cometer un crimen porque tienen armas, bombas molotov, roban ganado y demás; pero no tienen los cuadros y potencialidad en la ideología siquiera”, opinó.
Para Márquez todo se terminará cuando el gobierno ceda y entregue parte del reclamo: “no es una revolución lo que quieren hacer, sino una extorsión con argumentos históricos para que el estado les otorgue un modo de vida amable y gratuito a expensas de los demás”.