El economista Sergio Fares analizó la realidad del dólar en este 2013. Advirtió que se debe trabajar sobre el índice de inflación para bajar la divisa, pero instrumentando políticas estructurales y no medidas aisladas que no modifican demasiado el escenario. También anticipó que “este invierno será muy difícil en Mar del Plata, por la mala temporada y los problemas del puerto”.
Será un año para tener en cuenta en términos cambiarios. Mientras se intenta posicionar mediáticamente la influencia del dólar “blue”, y siguen las restricciones para el dólar oficial, tendremos un 2013 con puntos a tener en cuenta.
El economista Sergio Fares, responsables de Transcambio S.A., explicó en la 99.9 la realidad de la divisa estadounidense en este momento y sus proyecciones. “El dólar es considerado en Argentina como un bien más: cuando hay expectativas de que puede subir, uno se apura a comprarlo, como sucede, por ejemplo con los inmuebles. Hoy hay una situación similar: la gente tiene expectativas de que puede subir por la inflación que se trasladará a la moneda, entonces se adelanta la compra”, explicó.
Sin embargo, hay un contraste marcado entre las cifras oficiales y la realidad: “en el último semestre del año 2012, la tasa promedio de devaluación es del 20% anual, es poco acorde con lo que dijo el secretario de Comercio, por eso no es irracional pensar en un dólar a 6 pesos a fin de año”.
La compra compulsiva que a veces se ve, tiene que ver directamente con la inflación, y como no hay vías de frenar este índice, el aumento y la posterior compra, seguirá: “Si no existiera la inflación, no habría diferencia entre quedarse con los pesos o comprar los dólares, porque la economía en Argentina se maneja en pesos, excepto en el sector inmobiliario. En Brasil, que también lucha contra la inflación, las operaciones son en las monedas locales”.
Por ello, Fares insistió en que se deben aplicar las políticas sobre la inflación: “La cuestión de fondo no es controlar el dólar o que los precios no suban, sino implementar una política cambiaria y fiscal que trabaje sobre la inflación. Es un flagelo que no todos pueden ajustar, como el sector exportador, que tiene precios internacionales, o los salarios. Siempre hay ganadores y perdedores. Los productos más básicos son lo que más rápido ajustan porque la gente los necesita”.
Esta situación con los sectores que producen elementos de primera necesidad es aprovechado cuando lo manejan una o dos marcas, elevando a veces más de lo necesario los precios. “En el mundo se aplican sanciones cuando se arman los oligopolios, pero a veces se puede gravar con el impuesto a las ganancias progresivo a quienes tienen una súper renta. Hay herramientas, pero cuando no hay confiabilidad en los índices, se ajustan los precios por las dudas”.
Teniendo en cuenta este marco y lo que está sucediendo en la ciudad, Sergio Fares también adelantó que podemos estar ante un año complicado para Mar del Plata: “Este invierno en la ciudad será difícil, por una temporada muy floja y un puerto que está en un período complicado por la relación del tipo de cambio y los ajustes de sus costos”. Además, resaltó el bajo nivel de la temporada: “hace rato que no veía un enero con tan poca gente. Estoy preocupado. No vi gente en el volumen que uno está acostumbrado, por ahí en algún fin de semana puntual, pero no me parece que sea una temporada ni siquiera media”.
Se debe trabajar entonces en el control de la inflación y todavía hay tiempo para hacerlo, pero como una política general y no con algunos pasos que, por separado, no modifican nada. “Hay plafón para corregir el tema de la inflación, pero no se puede si se toman medidas aisladas. Es como tener un equipo de fútbol donde el 4 es un fenómeno y el 10 no juega bien; es difícil ser campeón porque hay que tener un equilibrio en todas las líneas”, finalizó.