El diputado nacional por “Compromiso Federal” Eduardo Amadeo, habló en la 99.9 en su paso por Mar del Plata y se refirió a su alianza con los Rodríguez Saá para las elecciones de este año: “no encuentro en ellos oportunismo, sino coherencia”, destacó.
Las alianzas políticas en esta etapa del año son la gran vedette antes de las elecciones primarias de agosto. Uno de los políticos que pasó por la ciudad en las últimas horas y habló de su elección para integrar una nueva lista, fue Eduardo Amadeo, quien encabezará un grupo de postulantes de la mano de los Rodríguez Saá.
En la 99.9, detalló que “en algún momento estuve negociando con Sergio Massa para que me incluyera en su lista. Después me llamó Adolfo Rodríguez Saá y estuve pensando mucho porque no he trabajado con ellos. Lo que me decidió a aceptar fue la coherencia, en todos estos años que fueron muy duros de oposición, el bloque de legisladores puntanos tuvieron lógica en sus votos y nunca cedieron ante el gobierno. Eso me parece un valor que se debe rescatar”.
La convicción y un sentido en las votaciones en el recinto pareciendo determinantes para el diputado nacional por “Compromiso Federal”: “no encuentro en ellos oportunismo, sino coherencia. Me siento cómodo en un espacio que respalda mi idea de que hay que frenar al gobierno y enfrentarlo. En ese sentido, este espacio está de acuerdo con mi pensamiento. En mi lista no hay ningún ex K, ninguno que anduvo panquequeando por ahí o que haya tenido actitudes poco serias”. Luego abundó: “es un grupo de gente joven, menores de 40 años y con ganas de trabajar políticamente, por eso encabezo esta lista”.
En este contexto político, parece que mantener durante varios años una manera de pensar no es valorado, según Amadeo: “la decisión y la coherencia política no es un valor apreciado. Mucha gente le pide a Scioli que se decida todo el tiempo, pero él se dedica a la gestión mejor , pero mantiene una alta consideración. Tengo otra perspectiva, tengo una posición más dura. En el caso de Massa, ha hecho un armado de marketing inteligente y está bien instalado, lo mismo pasa con Insaurralde”.
Si bien, sabe que una vez elegido, se debe trabajar, en esta campaña apunta claramente a quitarle poder a la Presidenta. “Creo que la gestión es importante, pero en este momento debemos cambiar el rumbo político, por eso mi campaña se llama “un millón de votos para frenar a Cristina”. No podemos hablar de educación, seguridad, droga e inflación con un gobierno que no acepta ningún diálogo con alguien que no se arrodille ante él. Hay que cambiar la Cámara de Diputados con un rumbo claro: frenar al kirchnerismo”, sentenció.
Las encuestas hasta el momento, muestran una intención de votar otros partidos, menos el Frente para la Victoria, pero sin embargo no se sabe quien capitalizará esos sufragios. “Votar en contra de Cristina está muy bien, pero el tema es el día después. En mi presentación, y0 mismo y todos los candidatos hemos firmado un compromiso ante escribano público donde cualquiera de nosotros que facilite o permita la reforma de la Constitución o la re reelección de la Presidenta deberá renunciar a su banca. No es tiempo de medias tintas”, aclaró el candidato.
Está convencido de lo que debe exponer para ganar en las elecciones y por eso, reiteró que “tenemos una Presidenta que no tiene límites en su capacidad de hacer picardías políticas y hay que tener una posición firme. Creo que es el planteo del momento”. También cerró la conversación hablando de uno de los máximos exponentes del patoterismo kirchnerista, el secretario de Comercio Guillermo Moreno: “en el fondo, Moreno interpreta perfectamente la manera en que la Presidenta tiene de entender la vida y las relaciones humanas. Todos actúan como si Cristina los estuviera viendo. El kirchnerismo se ha convertido en un movimiento violento y por eso hay que frenarlo”, concluyó.