La periodista Silvia Mercado es autora del libro “El inventor del Peronismo: Raúl Apold”, donde retrata la vida del Secretario de Medios de Juan Domingo Perón. Esta mañana en la 99.9, comparó lo que sucede en la actualidad con la política de Cristina Fernández y sentenció: “está todo copiado del peronismo original, lamentablemente”.
Hay ciertas cosas del pasado que se reciclan y vuelven a surgir años después, casi con el mismo mecanismo. Así ocurre con la política de medios que aplica Cristina Fernández y que trae a la memoria lo que hacía Perón en sus primeras presidencias a través de un personaje en particular: Raúl Apold.
Al respecto, la periodista Silvia Mercado realizó una investigación que derivó en el libro “El inventor del Peronismo: Raúl Apold”, donde relata la vida del Secretario de Medios de Juan Domingo Perón. Esta mañana en la 99.9, la escritora explicó que “no hay nada nuevo en materia de comunicación en este gobierno, está todo copiado del peronismo original, lamentablemente”.
Sobre su libro, especificó que “es la biografía del Secretario de Medios de Perón, en el peronismo original de los dos primeros gobiernos. En la política de comunicación del peronismo original está el origen de una estructura de poder con vocación autoritaria, hegemónica, que utiliza la comunicación para ahogar la diversidad, imponer una voz única, construir relatos y domesticar al aparato cultural como artistas, intelectuales y hasta periodistas”.
La historia vuelve a repetirse. Y eso es algo que los jóvenes de hoy suelen no conocer, por eso es importante tener en cuenta la investigación que realizó Mercado: “en el libro explico que me gustaría que no volvamos a repetir la misma historia, porque terminó muy mal. Si reflexionamos sobre lo que pasó en ese momento y vemos las facilidades tecnológicas que tenemos, advertimos que tenemos que dejar lugar a la diversidad sin tratar de imponer ideas, porque eso la sociedad lo paga muy caro”.
Claro que el libro se enfoca en las primeras presidencias de Perón y su regreso después del exilio, que trajo nuevas ideas: “Perón aprendió en el exilio, incluso antes de irse. Tenía una raíz militar, verticalista y autoritaria. Pero también una pasión por otros saberes. Cuando volvió 17 años después, no pensaba lo mismo sobre cómo tenía que manejarse con los medios y la opinión pública. Tener todos los medios a favor no es garantía de nada; ni siquiera que la opinión pública esté a favor tuyo”.
Hoy los medios ofrecen visiones diferentes, y la utilización de las redes sociales también ayuda a la diversidad. “Lo fascinante de los medios de comunicación es que te interpelan todo el tiempo para que no te quedes encerrado y salgas al diálogo. Esto es lo que le cuesta entender al poder. Los medios, independientemente de los intereses de sus propietarios, ponen en juego la opinión pública y hacen que la gente busque otras voces, algo que no encuentra en el poder”, opinó Mercado.
Sin embargo, a pesar de todo esto siempre que hay un gobierno peronista en el poder, tendencia que se suele repetir: “el peronismo en el poder tiene esta tentación autoritaria, como se ve ahora con una vocación hegemónica y autoritaria. En nuestra sociedad hay una vocación autoritaria y a que nos mandoneen. Lo que pasa en los medios no necesariamente se refleja en los votos”, aclaró la periodista.
El libro deja algunas conclusiones que tienen que ver con el modo en que se manejaron ciertas cuestiones por aquellos años ante los medios: “yo soy peronista, o era, ya no sé lo que soy. En el libro pongo en tela de juicio el peronismo original y postulo finalmente que el peronismo es un relato construido desde el poder, que el 17 de octubre original no tiene nada que ver con el mítico que llegó hasta nosotros, que el mismo renunciamiento de Evita en realidad es una puesta en escena. No solamente lo postulo, sino que lo demuestro con un trabajo documental”. Por último agregó: “incluso digo que el peronismo llegó muy lejos poniéndole ‘Partido Peronista’ a la institución partidaria con el líder vivo, algo que no hizo ningún partido en ninguna parte del mundo en ningún momento de la historia. No nos acordamos que el partido se llamó ‘peronista’ desde 1947 hasta 1955, es una década sellada por Raúl Apold y su política de comunicación. Eso construyó un relato mítico del peronismo que no se ajusta a la realidad, pero tuvo la capacidad de llegar hasta el presente como una década casi perfecta”.