La compañía petrolera venezolana Pdvsa dejó como balance en 2012 una mayor cantidad de importaciones que de exportaciones no tradicionales. Esto sucede en medio de un momento en el que el país se debate en su rumbo, de la mano del precario estado de salud de Hugo Chávez.
Venezuela atraviesa un momento muy especial, pero no sólo por la salud de su presidente, Hugo Chávez, sino porque es una potencia petrolífera del continente y a pesar de ello, las cifras oficiales indican que las importaciones petroleras han superado las exportaciones no tradicionales: los números de Pdvsa dicen que se ha gastado 6,1 millardos de dólares en compra de combustibles.
Esto está refrendado con los reportes internacionales en materia de hidrocarburos, que también señalan que Petróleos de Venezuela tuvo un ligero incremento en su producción durante 2012, pero está lejos de los niveles y de aumento de capacidad que se había anunciado hace más de un año sobre los 3,1 millones de barriles por día. Por otro lado, en organismos internacionales más bien predominan los números que señalan un estancamiento y problemas en sus actividades comerciales.
El Gobierno entregó a la Organización de Países Exportadores de Petróleo los números de producción que indican que hasta noviembre del año pasado se extraían 2,8 millones de barriles diarios, lo que significa el mismo volumen que se reportó a finales de 2011. Esta información advierte también que durante el primer trimestre de 2012, hubo un ligero declive que colocó la producción en un rango de 2,7 millones de barriles por día.
Durante 2012, también se incrementaron las importaciones de combustibles de la empresa Pdvsa, sobre todo luego de la explosión de la refinería Amuay en agosto. Se importó un promedio anual de 139.300 barriles diarios entre enero y octubre del año pasado, lo que implica una variación de 109% respecto del volumen de compras de 2011 de 66.600 barriles.
Orlando Ocho, economista y consultor de compañías energéticas, señaló que “Pdvsa tuvo que gastar 6,1 millardos de dólares el año pasado para importar productos derivados del petróleo y esa cantidad supera lo que recibe el país por exportaciones no tradicionales que, según el Banco Central de Venezuela, fue 3,7 millardos de dólares”. Luego abundó: “la economía que le toca administrar al vicepresidente Nicolás Maduro no sólo es monodependiente de un solo rubro sino que encima ahora se tiene que importar parte del único producto en el cual Venezuela es competitiva”.
Esta situación, según el experto, agrava las finanzas de Pdvsa que, previamente al accidente en Amuay, afrontaba problemas en su flujo de caja por las transferencias de dinero al Gobierno, tanto por el cobro de los impuestos como en las transferencias sociales, las cuentas por cobrar por la factura a los países de Petrocaribe y Cuba, la pérdida por el subsidio en el precio de la gasolina, y los suministros de productos refinados y crudo a China que se utilizan, en parte, para amortizar los préstamos otorgados a Venezuela por parte del banco de desarrollo de esa nación asiática.
Incluso las organizaciones internacionales reconocieron un cambio de orientación de Pdvsa en la cuestión de darle prioridad al plan de inversión, aunque con las limitantes que afronta por el gasto que debe destinar a programas sociales en detrimento de sus propias inversiones.
“La empresa hizo un esfuerzo enorme para elevar la producción el año pasado en medio de las elecciones y se estima que la producción se ha mantenido estable en torno al nivel de 2,9 millones de barriles diarios”, destacó Anne Milne, analista del Bank of America-Merryll-Lynch. Y luego agregó: “esto representa una disminución gradual de la producción de la propia de Pdvsa en los últimos cinco años, y una producción básicamente sin mayor variación por parte de las empresas mixtas durante el mismo periodo de tiempo”.
Teniendo en cuenta los gastos de capital, que para el año pasado rondaban entre 18 y 20 millardos de dólares, no resulta suficiente la cifra para los proyectos que se tenían de elevar la capacidad de producción a 3,5 millones de barriles por día. “Este nivel de gasto de capital ha sido suficiente para permitir a Pdvsa mantener la producción, pero no para aumentarla en línea con el plan estratégico de la compañía”, acota esta institución.
Cabe destacar que los proyectos de Pdvsa planteaban que la capacidad de producción aumentarían en sólo un año de 3 millones a 3,5 millones de barriles por día.