El presidente de la Unión de Consumidores Argentinos, Fernando Blanco Muiños, opinó en la 99.9 sobre el congelamiento de precios y afirmó que no existe más. “El consumidor, en general, no define sus compras en base al listado de los 500 productos”, destacó.
El congelamiento de precios parece haber pasado a la historia en las góndolas argentinas. Y a pesar de que la medida apuntó a frenar la inflación, parece no haber dado los resultados esperados.
Esta mañana, a través de la 99.9, opinó sobre este tema el presidente de la Unión de Consumidores Argentinos, Fernando Blanco Muiños. En principio, señaló: “nuestra experiencia en los relevamientos hace que sea muy difícil la ubicación del producto. El consumidor, en general, no define sus compras en base al listado de los 500 productos, con lo cual no le vemos utilidad como política pública de lucha contra la inflación”.
Esta idea se ve reflejada también en los números oficiales: “con las mediciones del INDEC, los niveles de inflación que se informan son los mismos que teníamos antes del congelamiento, por lo que el efecto es nulo”.
La inflación real está lejos del 10% que se anuncia a través del organismo estatal. Por eso, Blanco Muiños aclaró: “tenemos un proyectado a fin de año, que ronda el 25%. Y tenemos algunos indicadores que no son propios sino de la gestión pública, como el incremento de la recaudación tributaria que indica AFIP, según el cual el crecimiento interanual fue del 23,6%, y no tiene que ver con que los argentinos queremos pagar más sino con el proceso inflacionario”.
La recaudación mensual es anunciada como un logro importante del Gobierno. Pero con los aumentos constantes, es obvio que el dinero recogido es mayor cada mes: “si bien son miles de millones más que el año pasado, en términos nominales, la realidad es que recauda lo mismo que el año pasado, pero el aumento de precios genera más IVA y hace mayor la recaudación. Para los valores que maneja el INDEC, del 10,4%, ese número, aun estando dibujado es muy alto. Estaríamos en el segundo escalón de Latinoamérica, debajo de Venezuela”, explicó el presidente de la Unión Argentina de Consumidores.
Pese a los indicios constantes de la problemática que desencadena el aumento de precios, nadie pone manos a la obra para encontrar una salida planificada: “negando la inflación, nunca van a trabajar para solucionarla. Desde que se nota la inflación, se ha trastocado todo, terminando con cepo cambiario y congelamientos”.
Desde su gremio intentaron dar algunas respuestas para que sean analizadas. Una de ellas tuvo que ver con el traslado de los precios en el Mercado Central de Buenos Aires: “nosotros le habíamos planteado a la Subsecretaría de Defensa al Consumidor usar la política del Mercado Central en cada capital de provincia, para descentralizar los precios que están solo en Buenos Aires. Por supuesto que no nos dieron bolilla”.
La inflación ha cambiado muchas cosas en el país, por ejemplo, los hábitos de consumo: “las cadenas de supermercados pasan de los hipermercados a los centros comerciales de proximidad. El consumidor ya no hace esas compras grandes de antes, hace las compras diarias. Esto es fruto de la inflación también”.