El abogado Julio Hikilo indicó esta mañana en la 99.9 que el Juzgado en lo Contencioso Administrativo dio lugar a su pedido para analizar la constitucionalidad de la policía municipal que intenta imponer Gustavo Pulti. “Cumplimos el objetivo de dar mayor certeza a esto a través de la justicia”, agregó.
La creación de la policía municipal podría encontrar en la Justicia un motivo para no ponerse siquiera en marcha. Después de la presentación del abogado Julio Hikilo, buscando que los jueces definan si la idea está encuadrada en las leyes provinciales y dar paso luego a la consulta popular, el Juzgado respondió y puso plazos para analizar la cuestión.
Así lo indicó el propio Hikilo esta mañana en la 99.9: “el Contencioso Administrativo Nº1 aceptó la presentación que hicimos e intimó a la Municipalidad para que en cinco días presente los argumentos de hecho y derecho que avalan legalmente esta iniciativa, y 45 días para que conteste la cuestión de fondo. Cumplimos el objetivo de dar mayor certeza a esto a través de la justicia”.
Es fundamental saber si el proyecto va en contra o no de la Constitución, para después hablar de un plan a desarrollar, que tampoco existe. “Si bien la Constitución Nacional habla de la autonomía de los municipios, en la Provincia no se ha hecho nada al respecto. Hay un silencio que no se ha legislado. Antes de gastar dinero en una solicitada, publicidad, contratar especialistas y demás, hay que resolver la cuestión de legalidad”, resaltó el letrado.
El anuncio de la consulta popular para el próximo 9 de junio, donde los vecinos tendrán que definir si quieren pagar por algo que no existe como idea y programa, Hikilo indicó que “para ir a esa consulta uno tiene que saber los pro y los tratamientos alternativos antes de votar. Acá se va a la implementación sin que los ciudadanos cuenten con la debida información”.
A pesar de que la Justicia ahora tendrá que dar su opinión, para el abogado las cosas están claras: “estoy convencido de la ilegalidad del proyecto, pero puede ser una opinión como tantas y por eso hicimos el pedido. Esto no es en contra de la policía municipal, sino que beneficiará a los que están a favor también. Esto que se intenta como un avance puede terminar siendo un gran retroceso”, advirtió. La suba de impuestos tampoco suena demasiado justa, sobre todo teniendo en cuenta que ya se paga mucho en ese rubro: “cualquier factura que llega tiene un montón de impuestos que sirven para sostener al Estado. Será una discusión posterior, porque si creamos la policía la Provincia y el Estado deben asegurar el financiamiento y no cargar sobre la espalda de los contribuyentes”.
Esto hace pensar en que solo se busca plata para tapar agujeros económicos: “aparentemente, es un fin recaudatorio, tratar de tener una caja propia lo más rápido posible. Obviamente, se manipula un reclamo de seguridad que hay en todos los barrios y sectores sociales; acá no se salva nadie. Lo que me preocupa es que esto no se transforme después en vender los servicios de la policía comunal a las financieras o los bancos. No es normal que salgan a pedir dinero a cuenta”.
Con el plazo inicial de cinco días para exponer sus argumentos, el Municipio tiene la oportunidad demostrar que sabe lo que hace: “la Municipalidad tendrá que convencer al juez de que esto es legal y constitucionalmente válido. Si es así, pasaremos a la próxima instancia, que es ver cómo funcionará. La consulta popular es apresurada, se está gastando dinero a cuenta de algo que no se sabe si va a prosperar o no”.
En el marco de la entrevista, también remarcó que no fueron consultados todos los sectores en esta cuestión y planteó un alerta sobre la formación de la junta electoral para fiscalizar la consulta popular: “no han consultado a las sociedades de fomento, estuve hablando con muchas y me dijeron que no les preguntaron nada, a pesar de que aparezca la Federación de Vecinalistas apoyando. Querían formar parte de la junta electoral, que es lo que va a definir el proceso electoral; no se puede imponer y debe ser elegida democráticamente”.
Es un tema muy delicado. Por eso, Julio Hikilo lo plantea como algo para pensar con tranquilidad y dar cada paso minuciosamente: “no me gusta que esto se lleve a las patadas a las urnas”.