El diputado del Frente Renovador, Ramiro Gutierrez, se refirió en la 99.9 al intento de sindicalización de los presos en Argentina y además a las reformas del Código Penal. “La víctima no es parte del proceso judicial”, aclaró.
La posibilidad de pagarle a los presos por el trabajo que hagan dentro de los penales, fue un tema común de discusión política durante la semana. Sin embargo, hubo un punto sobre el que pocos repararon y fue el comienzo de una estructura sindical de los presos.
El diputado del Frente Renovador, Ramiro Gutierrez, señaló en la 99.9 que “todo el mundo está discutiendo si el preso tiene que trabajar o no, si tiene que recibir un sueldo o no, pero nadie pensó en el fenómeno de la sindicalización que en otros países no se permiten porque no pueden ser reconocidos por el Estado”.
También puso un ejemplo del turbio negocio que hay detrás: “la máxima expresión de esto está en Brasil con el primer partido del crimen que tiene 13.000 miembros que pagan un canon tanto los que están presos como los que no lo están para tener prebendas cuando están dentro del penal y manejan 32 millones de dólares al año”.
En este punto , se suele confundir el derecho al trabajo con la posibilidad de ser un sindicato y según el legislador, no es bueno que suceda: “no debemos ir a un sistema donde se permita la sindicalización porque el preso no es igual que un trabajador común, aunque si debemos reconocer que tiene derecho a trabajar, pero debe colaborar a su sostenimiento con el fruto de su trabajo”.
Lo peor de aceptar este modo de agruparse, es que el estado termina dando el visto bueno a estas formaciones que pueden afectar a todos. “Son organizaciones criminales que nacen buscando el reconocimiento del estado. El Estado termina siendo parte del sistema porque hacen tareas juntos, pero no hay una voz controladora al respecto. Estos fenómenos rayan la ilegalidad”, aseguró Gutierrez.
También atacó las reformas realizadas en el Código Penal destacando que “hemos hecho una ley de ejecución penal con reformas para que las personas que están presas cumplan la totalidad de la pena sin hipocresía que es lo que hoy se está viendo”.
La presencia de Eugenio Zaffaroni en la idea de cada punto redactado es innegable para el diputado massista. “Hay huellas de Zaffaroni en el Código que se presenta. Uno de ellos es la pena natural lo que significa que si hay un enfrentamiento entre un delincuente y un policía. El fiscal entonces puede considerar que tuvo suficiente castigo físico y moral y entonces no abrir una causa. Esto es el abolicionismo de Zaffaroni” afirmo.
Una de las modificaciones mas practicas tiene que ver con la designacion de fiscales de manera muy rapida y en manos de la Procuradora Alejandra Gils Carbo: “les interesaba poner nuevos actores que investiguen reemplazando a los viejos. Cada vez que se comete un delito aparecerá una persona nueva en el sistema fiscal y tiene la discrecionalidad de investigar o no, hacerlo rápido o lento, decidir si será un delito grave o leve y demás”.
Por ultimo destacó un punto clave: “la víctima no es parte del proceso judicial. La balanza está cargada sólo de derechos para quienes cometen los delitos. El otro platillo no está cargado de la misma forma”, concluyó.