Jorge, vecino del Barrio Dorrego, denunció esta mañana en la 99.9 el accionar de una banda de delincuentes en la zona. Además, expresó su preocupación por la inacción policial. “Roban a la gente que va a la parada del colectivo. Vuelven a pasar al otro día, como si nada, y la policía no hace absolutamente nada”, dijo.
La inseguridad en Mar del Plata parece seguir creciendo. Sobre todo en los barrios, donde los refuerzos policiales no son suficientes porque no actúan como debieran. Eso denunció esta mañana a través de la 99.9 Jorge, un vecino del Barrio Dorrrego que se quejó del accionar de una banda de ladrones en la zona.
“Hay un grupo de delincuentes que amedrenta a todos los vecinos. Se ubican todos en un sector que comprende las calles 186, 188, Gascón y Alberti, toda esa zona. Roban a la gente que va a la parada del colectivo, vuelven a pasar al otro día como si nada y la policía no hace absolutamente nada”, indicó en principio.
Mientras tanto, la policía no tiene acciones concretas para frenar los robos: “no sabemos para qué está la policía. Alguien miente. Si no quieren cumplir con su trabajo, que dejen a otro que lo haga. El otro día, estaban haciendo un operativo y yo estaba descargando mi camión, en 50 minutos no pararon a nadie, estuvieron 50 minutos tomando mates en el baúl del auto”. Luego abundó: “el Jefe Departamental se jacta de que hacen cosas, pero no hacen nada. Uno los ve, han hecho de la policía una agencia de seguridad. Ponen un vigilante en un negocio, le cobran y se manejan así”.
Como todo vecino, sin banderías políticas, Jorge pidió que las cosas funcionen como corresponde: “se tiene que terminar la hipocresía, que le dejen lugar a otra gente. Han entrado muchos chicos nuevos a la fuerza, a quienes les dieron una clase de soberbia: no se les puede preguntar nada, no se les puede hablar”.
Los vecinos de la zona se hicieron presentes en la comisaría correspondiente, pero nada se modificó: “esta banda está actuando en la jurisdicción de la comisaría del Barrio Jorge Newbery. Yo no hablé con ellos, pero sé que los vecinos fueron a hablar. El comisario, más que mandar al patrullero, no hace nada; los detienen una vez y los largan. En mi época, a uno lo llevaban a la comisaría porque estaba parado en la esquina y te metían dos días ahí. Los policías están con la cola entre las patas, hacen algo y les buscan problemas a ellos. Los fiscales, no sabemos si defienden a los decentes a los que roban”.
También apuntó a las familias de los delincuentes, que no se hacen cargo de las acciones de sus hijos: “son tan culpables los padres como los pibes. Si yo iba a casa con algo que no era mío, mi viejo me rompía los huesos. Hace como 6 o 7 meses agarraron a un muchacho que se había robado un televisor y los padres fueron a pelearse con quienes lo habían agarrado, se les tendría que caer la cara de vergüenza”.