El fiscal del fuero de menores, Marcelo Yáñez Urrutia, indicó en la 99.9 que se debe cambiar el sistema del Centro de Contención de Menores de Batán, pero no se hace nada en ese sentido. “Los jóvenes, en su mayoría, se fugan, no quieren estar, se evaden y vuelven a delinquir”, agregó.
El Centro de Contención de Menores hace tiempo que podría haber cambiado de nombre, ya totalmente reconvertido a un centro de no contención de los menores en conflicto con la ley penal que alberga.
El fiscal del fuero de menores, Marcelo Yáñez Urrutia, se refirió al tema en la 99.9. Destacó: “de los cuatro que se fugaron, uno está implicado en el caso del joven sobre el que pesa el homicidio de La Bella y el resto por delitos contra la propiedad donde ha habido utilización de armas de fuego aptas para producir disparos, violencia sobre la víctima. Son actitudes graves”.
Como suele establecer el protocolo, se emitió un alerta para que intenten recapturarlos lo antes posible: “le pedi a la jueza de garantías que inserte la captura en los sistemas informáticos para que ante cualquier allanamiento policial que hagan en la provincia o el país puedan ser detenidos”.
Por lo general, los menores se mantienen en la zona cercana de donde se fugan, y ese es un dato importante para su recaptura. “Habitualmente, dentro de lo lamentable que es todo esto de la fuga constante de menores, son recapturados siempre en la misma ciudad de Mar del Plata, algunos puede ser en localidades vecinas. Son menores de edad, no tienen una capacidad monetaria para irse a otro lugar”, aseveró Yañez Urrutia.
También hizo referencia al controversial tema de la detención de un joven de 16 años por el crimen del turista alemán a la vera de la Ruta 11. Respecto del detenido, el fiscal remarcó que “es un joven que vive en las cercanías de donde sucedió el hecho. Tuvo dos causas en este fuero pero son menores: lesión leve en una pelea con un par suyo y una amenaza contra otro grupo de jóvenes. Son delitos inimputables porque las penas son muy bajas. Ésta sería la primera situación grave”. La investigación seguirá encuadrada bajo el mismo perfil que le otorgó el fiscal Juan Pablo Lódola: “Sigo con la hipótesis criminal que había hecho el fiscal de adultos, que es homicidio en ocasión de robo”, dijo Yáñez Urrutia.
El principal problema que se plantea en esta situación de constantes evasiones es el de la estructura del centro de contención, que no funciona correctamente. “El instituto de recepción donde van los jóvenes venía con un sistema que, luego de estar en el de atrás, pasaban al que está adelante por un tema de progresividad en su conducta. Ante la demanda de jóvenes en conflicto con la ley penal, se necesitó que se convirtiera en cerrado. Tenemos dos cerrados, pero el de atrás está clausurado por falta de seguridad externa, algo que yo he reclamado. Este otro tiene la misma deficiencia, y se le debe sumar que no hay capacitación en el personal y que ellos no tengan mucho tiempo de ocio, lo cual lo hacen pensar constantemente en fugarse”, indicó con claridad el fiscal de menores.
Por último, subrayó que “no hay una actividad que cambie su mentalidad. Según mi punto de vista, creo que no se hace nada para cambiarlo. La mayoría de los jóvenes se fugan, no quieren estar, se evaden y vuelven a delinquir”.