El geólogo catamarqueño Lorenzo Parra comentó en la 99.9 las conclusiones de los estudios que hicieron después de que un aluvión arrasara con la localidad de El Rodeo dejando como saldo 13 víctimas fatales y una persona desaparecida. El problema radicó en la construcción de casas en el mismo cauce original del río, pero también destacó que para que no se repita el hecho “no hay una normativa clara” sobre los lugares indicados para construir.
Hace algunos días atrás un aluvión que se dio en la localidad de El Rodeo, en Catamarca, fue noticia nacional. Lo cierto es que pasado el tiempo, las causas de ese trágico hecho que dejó víctimas fatales quedaron en el olvido.
Sin embargo, en la 99.9, el geólogo Lorenzo Parra habló sobre las conclusiones del trabajo que llevaron adelante para analizar lo sucedido en aquél lugar. En ese sentido, señaló que “el aluvión tuvo como consecuencias 13 víctimas fatales y una persona desaparecida. Las vidas humanas se perdieron por dos eventos particulares, uno el natural y lo más importante, la ocupación humana de terrenos que corresponden a los ríos”.
La época del año también tuvo mucho que ver con la tragedia porque había muchas casas de veraneo habitadas: “en El Rodeo, el río al desbordar y tomar los cauces anteriores produjo la ruptura de casas que estaban habitadas al borde del río y coincide con un evento importante que había en la localidad”, señaló.
Pero después del evento, los habitantes del lugar siguieron trabajando en el tema y en particular Parra y un grupo de geólogo: “nuestro trabajo consistió en tratar de detectar las áreas donde no se puede construir. Se trabajó con fotos de hace 50 años donde se produjo el trazado real del río y nos hemos dado cuenta que muchas de las casas de los veraneantes están dentro del cauce del río, ni siquiera al borde del mismo”, puntualizó.
También, como una de las conclusiones, se dieron cuenta que no hay leyes que lo prohiban: “desde otro punto de vista, no hay una normativa clara. Las reparticiones se echan la culpa una a otras, pero debe hacerse algo para que no vuelva a ocurrir”, anticipó.
Los habitantes de El Rodeo no han sufrido las devastadoras consecuencias porque son conscientes de lo que afrontan al construir en la zona del cauce del río: “en general las casas de los lugareños están en alto, por algo se hicieron así. Cuando empezó a ser una vía turística y se edificaron 100 casas al año empezaron a avanzar sobre el lecho, se hicieron plazas para niños y demás que fueron todos arrasados en este momento”, remarcó Lorenzo Parra.
Si bien los lugareños no sufrieron daños, hay personas que vienen a veranear y han perdido familiares o gente cercana: “los que van de veraneo son los que tuvieron pérdidas, son personas de Santiago del Estero, Tucumán o Catamarca. El Rodeo continúa pseudo normalmente pero los afectados no están acá y tienen un drama particular”, concluyó.