Susana Ríos es la madre de Juan Francisco Nicola Ríos, joven que fue asesinado en el boliche Rusia. Esta mañana en la 99.9, brindó detalles que no se habían conocido sobre lo sucedido esa noche y anticipó que comenzará con marchas para reclamar justicia. “Recién estamos empezando, ahora voy por todo en honor a mi hijo”, destacó.
El caso tomó resonancia hace unas semanas, cuando el joven Juan Francisco Nicola Ríos falleció dentro en el boliche Rusia; luego, el tema pasó al olvido. Ahora la familia reclama justicia.
Esta mañana en la 99.9, Susana Ríos, madre de Juan Francisco, dio su visión sobre el hecho y brindó detalles que no habían trascendido hasta el momento. “En referencia a la persona que dio muerte a mi hijo, le dieron la prisión preventiva, era algo que estábamos esperando. El fiscal que entiende en la causa ha estado trabajando muchísimo, pero falta gente todavía, porque falta la co autora. El dueño del boliche, mientras velábamos a nuestro hijo, llamó por teléfono a mi marido ofreciéndole un coche y dinero para que esto no trascendiera”, indicó en un principio.
Las situaciones que se fueron sucediendo luego de la muerte del joven le han dado más fuerzas a la madre para empezar la lucha en reclamo por justicia, porque el caso se intentó tapar y hasta se pretende habilitar al boliche para que siga funcionando normalmente: “esto todavía no ha empezado, porque todo está en manos de abogados. A este señor le dije que tenía terminantemente prohibido molestar a mi marido. La Municipalidad no hizo los controles que tendría que haber hecho. Mi hijo murió dentro del boliche y ahí hay mas menores que gente adulta”.
Aún hay una joven que está libre y que también participó en el crimen, por lo que ahora están esperando su detención. “La co autora que entregó el arma al asesino de mi hijo era una menor en ese momento, tenía 17 años. A los dos días de haber fallecido mi hijo, da la casualidad que cumplió 18. A las mujeres no les hacen cacheo en el ingreso, solo a los varones, pero esta chica tenía 17 años y fue quien le entregó el arma al asesino”, aclaró Susana.
También aprovechó la oportunidad para hacer aclarar algunos detalles que se difundieron erróneamente en los medios: “en los medios se han dicho muchas cosas. Mi hijo no fue en banda ni con amigos, sino que lo hizo con mis otros dos hijos. No fue una pelea de bandas ni nada, los hechos empezaron con ‘me empujaste, no me empujaste’ y discutieron. La chica se sintió molesta y le dio el arma a Marcos Iraldes para que mate a mi hijo. Al momento del hecho, Iraldes tenía prisión domiciliaria por otros dos hechos anteriores y le habían dado 12 años de pena. Esto es muy triste y muy doloroso, a mí me destruyeron toda la familia. Francisco murió en los brazos de mi otro hijo, dentro de un patrullero, yendo al hospital”.
Como si hasta ese momento no hubiese sido suficiente, la atención en el Hospital Interzonal General de Agudos fue patética: “en el Hospital, cuando ingresamos nos dijeron que había ingresado muy grave. Nos derivaron al primer piso, donde esperamos sin que saliera nadie. De repente salió un señor y cuando pasó por al lado nuestro, mi marido lo siguió, preguntándole si sabía algo de Francisco. Le preguntó si era el que había entrado baleado y contestó que estaba muerto”.
Lo que mínimamente se espera en esta situación, nunca sucedió: “no vino ninguno de los doctores a contenernos, a explicarnos lo sucedido. El día que fui a retirar las pertenencias de mi hijo, me encontré con una bolsa que decía ‘sexo masculino NN’; le habían robado hasta las zapatillas. Estamos todos locos”.
Nadie le devolverá a Susana la vida de su hijo. Pero detrás de todos estos hechos hay una familia que hoy está destrozada: “Agustín e Ignacio, que son mis otros hijos, lo llevaron en el patrullero y se les murió en los brazos. Los chicos están con psicólogos. Agustín principalmente está muy mal, e Ignacio también. Son chicos que trabajan y están ocupados. Acá el tema somos mi marido y yo, vamos a empezar con las marchas. Tengo que reunirme con algunas personas y quiero que sepan en la Municipalidad que no voy a quedarme de brazos cruzados”.
El reclamo es claro, quieren explicaciones y que la Municipalidad se haga cargo de su función: “el Sr. Alveolite tendrá que explicarme qué pasó con los controles de la Municipalidad. Nadie se acercó a ver lo que pasó. Estamos luchando y vamos a seguir haciéndolo, recién estamos empezando. Ahora voy por todo en honor a mi hijo”.