La reforma legal implica además la creación de dos nuevos delitos de agresión sexual.
El “#NoesNo” y el “SóloSíesSí” se convierten en Ley en Suecia. El Parlamento ha aprobado una reforma legal que permitirá considerar violación cualquier acto sexual si no ha existido un consentimiento expreso verbal o gestual.
“El límite para considerar acto punible la participación en una actividad sexual es si es voluntaria o no. Ya no será necesario usar violencia o amenazas o aprovecharse de la situación especialmente vulnerable de la víctima para que sea considerada violación”, consta en la propuesta de ley, que entrará en vigor el próximo 1 de julio.
La reforma legal implica además la creación de dos nuevos delitos, violación imprudente y ataque sexual imprudente, con una pena máxima de cuatro años de prisión.
La condena mínima para violación grave y violación grave contra niños pasa de cuatro a cinco años. La reforma, presentada hace varios meses por el Gobierno sueco, había recibido en su fase inicial críticas de varias instancias, entre ellas el Consejo Legislativo, que consideraba imprecisa la cuestión de la voluntariedad, lo que obligó a introducir modificaciones.
Amnistía Internacional ha señalado en un comunicado que esta nueva legislación supone “una enorme victoria” para los derechos de las activistas suecas. Anna Blus, investigadora de Amnistía sobre Derechos ha ensalzado la labor de las derechos: “Al negarse a quedarse en silencio, estas activistas han estado al frente de la ofensiva para acabar con la violencia sexual, y los políticos y políticas que votan hoy deberán guiarse por su coraje”
“Lo sorprendente es que este cambio en la ley hará que Suecia sea sólo el décimo país de Europa que reconoce que la actividad sexual sin consentimiento constituye violación”, ha recordado Blus.