El presidente del Colegio de Ingenieros del Distrito VII habló en la 99.9 sobre las trabas que han surgido para aprobar el proyecto de exploración offshore en la ciudad: “acá no hay grieta político partidaria, sino que hay oportunismo e intereses mezquinos“.
Las idas y venidas que está teniendo el proyecto de exploración offshore en Mar del Plata, ha generado el interés de otras localidades de la provincia de Buenos Aires, como el caso de Bahía Blanca. Esto es motivo de preocupación porque se podría esfumar una posibilidad concreta de que el trabajo crezca en la ciudad.
El presidente del Colegio de Ingenieros del Distrito VII, Norberto Beliera, fue muy crítico en la 99.9 de la forma en que se comportan algunos sectores puntuales y también de los políticos de la ciudad: “los sectores pseudo ambientalistas como Greenpeace o el Partido Obrero se manifestaron ruidosamente en contra del proyecto, considero que no de parte de los organizadores que son instrumento de algunos intereses oscuros, sino de quienes los siguen que terminan siendo suicidas porque atentan contra los intereses de la Nación, de la Provincia y específicamente de Mar del Plata que sería la directamente beneficiada de estas actividades”.
El desempleo es una realidad en nuestra ciudad que podría en una parte, aliviarse a través de este proyecto: “estamos hablando de una ciudad muy castigada por la desocupación que ronda el orden del 30% de la población económicamente activa. Es una ciudad que cuenta con las mejores condiciones para cumplir este papel, es incomprensible que no se la aproveche y corra el riesgo de que otra ciudad se lo lleve como alternativa. Acá no hay grieta político partidaria, sino que hay oportunismo e intereses mezquinos”.
Para Beliera, es momento de que se empiece a hablar en serio desde la política del tema porque hasta ahora sólo hubo silencio e indefiniciones: “es hora de zamarrear a nuestra dirigencia y decirle al Poder Judicial que deje de obstaculizar las posibilidades de desarrollo para nuestro país y nuestro pueblo que tanto lo necesita. Tenemos dirigentes mediocres que tienen miedo que los escrachen. Se necesita coraje cívico para enfrentar a estos sectores minoritarios que en realidad son instrumento de otros intereses, como lo hicieron a lo largo de la historia argentina. Siempre la izquierda ha estado en la vereda de enfrente de los intereses nacionales”.
Todas estas situaciones han generado que sintieran la necesidad de salir a expresar la tibieza de los políticos de la ciudad: “muchos se preguntan porque salimos a los medios desde el Colegio de Ingenieros, pero lo hicimos porque estamos indignados. El domingo 9 de enero, me indigné cuando leía las barbaridades que se publicaban. Ahí decidimos salir a decir lo que pensábamos desde el punto de vista ambientalista, pero a poco de andar estábamos en el tema de fondo. Me sorprende inclusive la dirigencia política de Mar del Plata que no sale a la palestra. Por temor a perder unos votitos, no hablan de lo que hay que discutir”.