El gerente y vocero de Supermercados Toledo, Alejandro Benettini, se refirió esta mañana en la 99.9 a los problemas de precios que afectan a la cadena de producción, y que a veces se trasladan a las góndolas. Además, confirmó que se adhieren a la medida de la Secretaría de Comercio.
Después de la resolución que tomó la Secretaría de Comercio para congelar los precios en los supermercados durante los próximos 60 días, la mayoría de las cadenas adhirieron a la medida.
Entre ellas, Supermercados Toledo. Su vocero y gerente, Alejandro Benettini, explicó los fundamentos de esa decisión en la 99.9: “durante la semana nos comunicaron el acuerdo con la Secretaría de Comercio. Lo que nos dijeron es que hay que hacer un congelamiento de precios desde el 1 de febrero hasta el 1 de abril. Vamos a trabajar en esa línea y nos adherimos a la medida”.
Los aumentos constantes de precios suelen ser desmedidos, y hay mucha distancia entre lo que se le paga al productor y los valores que llegan a las góndolas. Al respecto, Benettini remarcó que “cuando uno evalúa la cadena de producción, se le hecha la culpa al precio final en góndola. El problema está en la cadena de valor. Desde que el producto se saca del campo hasta la góndola, hay muchos gastos en el medio que están basados en dos prioridades: impuestos y sueldos. Lo que sucede es que la carga tributaria es tan alta en toda la cadena que el precio final está influenciado por ese tema”.
La presión impositiva en Argentina es realmente muy grande, y termina trasladándose al precio de góndola. “En algunos productos puede haber algún monopolio que agrave la situación, pero no así los comercializadores. Vos pagás, del precio de venta en góndola, el 21% de IVA; y tenés que reducir 5% de Ingresos Brutos. Cuando se deposita esa plata en el banco, está el impuesto al cheque. Después tenés tazas municipales de Seguridad e Higiene, Ganancias, cargas sociales, aportes y sueldos. Cuando se habla de culpa, lo que hay que estudiar es la cadena de valor de cada producto y cómo se suman costos”, subrayó el gerente.
Algunos trucos para evitar aumentos desmedidos tienen que ver con las estaciones: “en los productos frescos como la verdura, la fruta y la carne, hay un efecto estacional. Por ejemplo, si tenés la cosecha de tomate desarrollada, hay mucho tomate y vale menos; pero cuando no hay, el precio aumenta. Lo recomendable sería no consumir el producto fuera de su estación”.
Otro factor importante en la suba de precios es la monopolización del mercado: “en los últimos 15 años los productores lograron una gran concentración de marcas. Hoy, por más que haya muchas marcas, el propietario de las marcas es uno sólo. El 90% de las marcas de yogures es de Danone, por ejemplo. Hay una concentración fuerte, y eso puede ser aprovechado por el productor”.
Más allá de los 60 días de congelamiento de precios, Benettini reclamó que se trabaje en la idea de prolongar la medida durante el resto del año, aunque resulte algo difícil: “es un tema que se debe ver cuando pasen los días. Para nosotros, como negocio, sería mejor que no aumentaran los precios. Pero el mercado, y la evolución de los precios y costos del mercado, determinarán si se puede mantener el congelamiento de precios durante el año”.