El ex director del Banco Central, Aldo Pignanelli, indicó esta mañana en la 99.9 que el país se debe unirse en la decisión que tome el Gobierno nacional en la lucha ante los hold-outs. “Yo mismo soy un opositor del Gobierno, pero eso no quita que apoye en un tema que es vital para el futuro de todos nosotros”, destacó.
La disputa del Gobierno nacional con los hold-outs parece tener solo dos partes, pero realmente es algo que involucra a todo el país. Así lo destacó el ex director del Banco Central, Aldo Pignanelli, esta mañana en la 99.9: “en estos momentos necesitamos unirnos alrededor de un tema que puede perjudicar el futuro de las generaciones, como es el tema del juicio a los hold-outs. Escucho palabras muy adversas hacia el país: que somos incumplidores, o que los hold outs son buenos porque son ahorristas, y eso genera un gran perjuicio a la patria. Es una cuestión de Estado, no del gobierno de turno. Yo mismo soy un opositor del Gobierno, pero eso no quita que apoye en un tema que es vital para el futuro de todos nosotros”.
Mientras todo esto sucede, hay sectores de la oposición que están empecinados en resaltar errores del pasado: “los errores que se cometieron ya pasaron, ahora estamos en una situación distinta. Escuchamos gente decir que en 2005 tendríamos que haber hecho tal o cual cosa, pero pasaron ocho años. Hoy tenemos que encolumnarnos detrás del responsable de presentar esto, que es la Presidente de la Nación, y colaborar con este tema”.
La desunión en este punto podría complicar el futuro del país y de sus habitantes. Por eso Pignanelli llamó a unificar criterios: “los argentinos tenemos que empezar a comprender que no se puede no pagar los costos de los errores. En estos momentos y en este tema puntual, de un juicio contra el país, no contra el presidente de la Nación, unámonos en algo, porque si no seguiremos complicando el tema”.
Los nuevos rumbos que ha tomado la población a partir de la última elección pueden marcar un parámetro de lo que se verá en el futuro, teniendo en cuenta que, para Pignanelli, el kirchnerismo está terminado: “la gente está buscando nuevas opciones y deja al Gobierno de lado. El Gobierno ya fue, le quedan dos años por delante y trataremos de que sean lo mejor posible. El resultado de octubre cerrará toda posibilidad para el Gobierno. En este momento está actuando a destiempo, ha perdido la iniciativa, sobre eso vamos a discutir y ver qué opciones plantearán los partidos políticos”. Sin embargo, esto no genera otra cosa más que la posibilidad de ofrecer nuevas ideas: “hay una paridad en el resultado electoral que antes no había. Ahí confrontaremos con el Gobierno y le ganaremos en las urnas. En el tema económico, Argentina tiene que corregir los desequilibrios macroeconómicos que nos deja este gobierno, como el déficit fiscal, la producción de combustibles, el atraso del tipo de cambio, la inflación; todo esto es lo que preocupa a la gente”.
El desperdicio del dinero oficial es otro punto que le juega en contra al Gobierno nacional: “se ha incorporado al Estado más de un millón y medio de personas que le estamos pagando el sueldo y nadie sabe dónde están. Se sabe que hay sobreprecios en la adjudicación de la obra pública, hay un gran descontrol, un cruce de subsidios”. Las modificaciones se vienen reclamando desde hace mucho tiempo, pero parece que, de la mano de Cristina Fernández, difícilmente lleguen: “hay que hacer un planteo más global y decir que, en estas condiciones, Argentina no es un país viable. Hay que modificar la estructura fiscal y monetaria. Hay que reinsertar al país en el mundo financiero y comercial; es todo viable, pero este gobierno ya ha perdido toda posibilidad de corregirlo”.