El virus del sida cumple 35 años. Cuando se descubrió no existían redes sociales, ni móviles e internet apenas comenzaba a tomar forma.
En estos 35 años se avanzó en el conocimiento de la propia enfermedad, se desterraron mitos y falsas creencias (el último hace sólo algunas semanas) y se luchó contra el estigma y la discriminación, una lucha que aún continúa. Se ha conseguido reducir la mortalidad, es posible convivir con el VIH con cierta calidad de vida y continúan los ensayos y los estudios para conseguir la tan ansiada vacuna.Pero hay otra pelea, y es la de la concienciación: existen medios para prevenir el sida, pero no siempre son fácilmente accesibles, especialmente en algunos países, y tampoco siempre se recurre a ellos por una percepción equivocada del riesgo que ello conlleva. El análisis de las búsquedas web relacionadas con el tema VIH/sida en la última década nos pone sobre aviso de la paulatina pérdida de interés y eso suele ir aparejado a una falta de concienciación.La disminución de muertes asociadas ha podido apartar el foco para llevarlo hacia otras enfermedades que en algún momento se han podido considerar incluso más peligrosas, como en el caso de la pandemia de Gripe A o la más reciente por el virus Zika. Hoy en día, al contrario de como sucedía en los primeros años del Sida, el virus del VIH no implica muerte, pero tampoco se ha convertido en una enfermedad inocua.Por otro lado, tampoco podemos bajar la guardia porque, ocupe o no titulares, el VIH sigue sumando.
Hace años que la cifra de nuevas infecciones está estancada, cada año aumenta el número de infectados por VIH y cada año parece más complicado llegar al objetivo propuesto por ONUSIDA para el 2020: 500.000 nuevos casos en adultos frente a los casi dos millones que se suman anualmente desde el 2003.En el siguiente mapa comparamos el número de nuevas infecciones por VIH en adultos en 2005 y 2015 para ver qué países han conseguido reducir la cifra y en qué medida y qué otros países, entre ellos España, han aumentado sus cuentas. El VIH todavía merece ser centro de atención.