El Consejero Superior de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), Julián Saragüeta, contó esta mañana en la 99.9 la situación que vivieron en Mar del Plata con un grupo de personas que los echaron a empujones del lugar cuando intentaban tomar contacto con los estudiantes. “Cuando en las instituciones no están definidas las funciones, pasan estas cosas”, aseguró.
El conflicto de los docentes de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) en Mar del Plata sigue sumando capítulos a una historia de autoritarismo y abusos de todo tipo. Esta mañana, en la 99.9, brindó su testimonio Julián Saragüeta, Consejero Superior de la Universidad que sufrió en su paso por la ciudad las consecuencias de esta manera de actuar por parte de quienes están a cargo de la institución.
“La UTN está en los medios por las cosas escandalosas que están sucediendo. Fui electo para entrar en los procesos de transformación, pero cuando empezamos a recorrer el país llegamos a Mar del Plata porque nos enteramos que había problemas con los docentes que los habían expulsado y a unos chicos que habían querido armar el centro de estudiantes, no los habían dejado”, señaló. Luego abundó: “cuando empezamos a recorrer los cursos se nos empezaron a acercar personas extrañas que nos preguntaban cosas en los pasillos y nos sacaron de un aula repentinamente. Sabíamos un poco lo del chofer, pero en un momento nos rodearon muchas personas de gran peso y gran altura que eran prefectos de Mar del Plata que nos empezaron a prepotear. Nos querían sacar de la Facultad pero no pudieron y debieron recurrir a la fuerza porque nos sacaron a empujones”.
Para las aspiraciones democráticas del movimiento que integra, esta actitud representa algo no sólo increíble sino también inédito: “es un escándalo que echen a un Consejero Superior elegido con el voto de una Facultad Pública con patovicas”, planteó.
Siempre, en medio de la historia, aparece “el chofer” casi como un personaje de historietas que desde el anonimato maneja los negros hilos de esta trama. “El chofer tiene una historia, porque es el chofer de Juana Bau que es la directora de la Unidad Académica. Cuando su marido, el rector, tuvo dos ACV a principio de años, dejó al chofer para que maneje la cuestión política”, dijo Saragüeta.
A pesar de que los sacaron del lugar, pudieron reunirse con aquellos que buscaban formar el centro de estudiantes y contó que “cuando volvieron el lunes, empiezan a sentir que los persiguen. Cuando estaban en su facultad, no los dejaban agruparse, veían dos o tres personas hablando juntas las disolvían como si hubiera estado de sitio”.
Ante la situación que se encontraron y con las filmaciones que pudieron hacer como respaldo, anticipó que irán ante la justicia. “Cuando en las instituciones no están definidas las funciones, pasan estas cosas. Estamos reuniendo herramientas para presentarlo ante la justicia para que estas prácticas no sigan sucediendo”, finalizó.