El Fiscal Marcelo Romero interviene en la causa de Carolina Píparo y se mostró sorprendido esta mañana por la decisión de reducir las penas para quienes atacaron a la mujer en una salidera bancaria y terminaron con la vida de su hijo Isidro que aún llevaba en el vientre: “estamos satisfechos con que finalmente interpretaron que no era un aborto sino un homicidio”.
Cuando parece que la justicia actuó de la manera que debía en un caso puntual, aparece un hecho que la desacredita. En las últimas horas se dio a conocer una reducción en la pena para los condenados por la salidera bancaria a Carolina Píparo que terminó con la vida de su hijo Isidro cuando aún estaba en el vientre de su madre.
Esta mañana, en la 99.9, el fiscal platense Marcelo Romero interviniente en la causa explicó que “nos sorprendió el fallo, sobre todo no haber tenido en cuenta el homicidio con alevosía de Isidro. Creíamos que eso era algo sobre lo que no habría dudas. Estamos satisfechos con que finalmente interpretaron que no era un aborto sino un homicidio”.
De todas maneras, aclaró que “las penas han tenido una reducción muy grande, han pasado de reclusión perpetua a penas temporales; es algo difícil de entender. Son cuestiones judiciales y los jueces así lo han interpretado. También quiero destacar que es un fallo dividido”. Esto indica que al menos uno de los magistrados no estuvo de acuerdo en reducirlas.
Si bien existe la posibilidad de tener una apelación, ya no pasará por las manos del fiscal Romero, pero es factible que suceda: “ahora depende del fiscal de Casación y del Dr. Burlando que es el representante de Carolina Píparo. Si esto se mantiene firme, cuando cumplan las dos terceras partes de la condena, están en condiciones de pedir la libertad condicional”, advirtió sobre los beneficios que podrían recibir en un futuro los autores.
También habló sobre el sistema judicial en la Argentina y la aplicación de las condenas: “son abstractas. Las salidas transitorias deben estar controladas y ahí se debe trabajar. Analizar si hay la cantidad suficiente y bien preparada en el Patronato de Liberados para llevar adelante la tarea”, opinó.
Hoy en el sistema judicial, parece que la culpa del delito la tiene la propia víctima y nunca quien lo perpetra: “es un gran veneno que ha inyectado el abolicionismo, no sólo en la mente de los estudiantes sino en juristas y magistrados de nota. El abolicionismo está presente en la gran mayoría del penalismo argentino. También es doctrina obligatoria en el Consejo de la Magistratura. Es una doctrina berreta, nada del otro mundo, es un conjunto de frases extrañas que no dicen nada”, aseguró el fiscal Romero. Luego abundó: “la víctima hoy es el responsable de lo que le sucedió. Hay gente honesta convencida de esta postura, es una contradicción en sí misma”.